EFE / La Fundación para la Conservación de Eivissa y Formentera se enfrenta al reto de suprimir el plástico de un solo uso en las islas pitiusas en los próximos años.
Así lo ha manifestado hoy la directora de esta fundación, Sandra Benbeniste, que se prepara para la celebración esta noche del décimo aniversario de la entidad con una cena benéfica en Eivissa para recaudar fondos destinados a financiar los nuevos proyectos.
Benbeniste ha explicado que, de cara a los próximos años, se han establecido cuatro líneas de trabajo.
Estas cuatro estrategias hacen referencia a convertir las islas pitusas en un lugar libre de plásticos, seguir apoyando la protección de la posidonia y promover los productos autóctonos con el fin de evitar la pérdida de la «riqueza del paisaje».
En cuarto lugar, la fundación se propone crear el observatorio de la sostenibilidad para poner a disposición de las administraciones toda la información referida a la carga del territorio.
De estos diez años, la directora de la fundación ha destacado la forma de trabajar, un estilo que se fundamenta en crear alianzas. Un claro ejemplo, ha citado, es la Alianza Mar Blava, creada en 2013 para frenar las prospecciones petrolíferas o la Alianza por el Agua. Ahora, con el nuevo reto, se creará otra alianza para que las islas estén libres de plástico y en la que se aunarán los esfuerzos de hasta 18 ONGs.
Además, echando la vista atrás, Benbeniste ha reconocido que ha habido un «gran avance» en el sector empresarial y ahora hay una «mayor sensibilidad» hacia el medio ambiente.
«Antes eran dos mundos separados, la preocupación ambiental iba por un lado y las empresas por otro pero cada vez son más las empresas locales que nos apoyan porque al final ven que ganamos todos», ha señalado.
Fuerza contra las propecciones
Benbeniste ha recordado que en los inicios, cuando se creó la Alianza Mar Blava, «todo el mundo nos decía que no se podía para el proyecto de Cairn Energy, que eso implicaría una indemnización millonaria».
Ahora, diez años después, «hemos parado cuatro proyectos y no se ha tenido que indemnizar a nadie», ha resaltado.
La directora de esta fundación, creada por ciudadanos británicos en 2008 como respuesta a la «creciente degradación ambiental» en en las Pitiüses por un «crecimiento insostenible», ha mantenido que el cambio climático es uno de los grandes retos ambientales común a nivel mundial.
Aún así, ha insistido: «Soy una gran defensora del piensa en global y actúa en local».
A lo largo de estos diez años, la Fundación para la Conservación de Eivissa y Formentera ha recaudado más de un millón de euros y ha apoyado más de 40 proyectos medioambientales dedicados a la preservación del mar y el territorio.
Se trata, según Benbeniste, de una entidad apolítica, abierta a toda la comunidad internacional y cuyo fin es preservar el futuro de las islas.