La Guardia Civil, la Policía Local y un inspector de actividades del Ayuntamiento de Sant Antoni han llevado a cabo una inspección en un local dedicado a realizar funciones de club de cannabis.
En el transcurso de la inspección, realizada en la tarde de ayer jueves, los agentes intervinieron 1,6 kilos de cogollos de marihuana, 800 gramos de hachís, 220 gramos de aceite de hachís, casi 5 kilos de gominolas con THC, cuatro botes de cacao untable con THC y 1.200 euros.
La Guardia Civil imputa a los dos responsables del local un supuesto delito contra la salud pública.
El local fue precintado por parte de la Policía Local.