EFE / La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) facilitará a los afectados por las huelgas de Ryanair la presentación, de forma individual, de reclamaciones para que puedan ser indemnizados por los daños causados con los retrasos y cancelaciones que se sucedieron los pasados días 25 y 26 de julio.
La OCU ha decidido acompañar y animar a los afectados a reclamar, según ha señalado a Efe su portavoz, Enrique García, ante la «pasividad y la falta de cumplimiento» por parte de la compañía para indemnizar a todos los usuarios afectados por retrasos y cancelaciones con motivo de las huelgas convocadas este verano.
La organización pedirá estas reclamaciones primero a través de la mediación y, si fuera necesario, por la vía judicial.
Las reclamaciones administrativas serían, por tanto, el primer paso. La compañía tiene para contestarlas el plazo de un mes.
Pero además, los afectados deberán dirigirse -lo pueden hacer telemáticamente- a la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), que es la autoridad competente para la aplicación del reglamento europeo en españa.
La Aesa emitirá un informe sobre la actitud de la compañía, pero éste no es de obligado cumplimiento, y García considera que a Ryanair «le sale más barato incumplirlo y esperar que el usuario se canse y no acuda a la vía judicial, que es el paso final».
«Todos tienen derecho a una compensación»
Por eso, la OCU anima a los afectados a reclamar porque afirma «con rotundidad» que «todos tienen derecho a una compensación, porque la empresa incumplió el reglamento en cuanto a la notificación previa con el plazo suficiente».
Cuando se cancela un vuelo o se produce un gran retraso, sea o no responsabilidad de la compañía aérea -recuerda la organización-, los afectados tienen derecho a información, asistencia y a una compensación, que varía en función de la distancia y el destino y que oscila entre los 250 euros y 600 euros por pasajero.