En 2019, desde las cofradías de pescadores de las islas de Ibiza y Formentera, surge la iniciativa de realizar un estudio de las poblaciones de langosta roja que rodean las islas. El cual se ha llevado a cabo por el Grupo de Acción Local para el Desarrollo de Ibiza y Formentera (GALEF) en colaboración con el Consell Insular d’Eivissa y el Consell de Formentera. El objetivo de este estudio es crear las bases para un futuro plan de gestión de le pesca de la langosta roja en las Pitiusas con la colaboración de los mismos pescadores.
Las Baleares fueron pioneras en la regulación de la pesca de la langosta roja en el Mediterráneo, y como consecuencia de estas acciones reguladoras, hoy en día es una de las pocas áreas de este mar donde la pesca de la langosta roja es rentable. La regulación actual para la pesca indica que todos los ejemplares de menos de 9 cm de cefalotórax (cabeza) deben ser devueltos a la mar, al igual de todas las hembras que estén ovadas.
La veda para pescar langosta roja queda abierta en el mes de abril, pero en las Pitiusas no se empieza a pescar antes de principios de junio por la propia autorregulación de los pescadores. Esto se debe a que la marcada estacionalidad de las islas no ofrece salida comercial significativa hasta esta época. Esta situación tan extraordinaria favorece la estabilidad de los precios y una mejor conservación del stock. Es importante destacar que la langosta de Ibiza no se exporta fuera de la isla.
Desde 2019, el GALEF trabaja junto a los pescadores de langosta para registrar todos estos ejemplares que se devuelven al mar y marcarlos con un código para su seguimiento. El objetivo del marcaje es proporcionar información del crecimiento y de la movilidad de las langostas, mediante el registro del momento de la suelta y el de la recaptura. Para llevar a cabo esta tarea es indispensable la colaboración de los pescadores profesionales, ya que ellos son los que están día a día en el mar.
Por primera vez desde que se realizan los marcajes en las Pitiusas se ha recapturado un ejemplar marcado en la campaña 2019. Capturado por la misma embarcación que ayudó en su marcaje, registrando un crecimiento de 0.7 centímetros y un desplazamiento bastante reducido (a menos de medio kilometro), manteniéndose en la misma zona.
Otro punto importante de estudio es conocer cómo se pesca. Se ha registrado por primera vez las técnicas de pesca de la isla de Ibiza y se han establecido los primeros datos de rendimientos de captura. Esto quiere decir que se empieza a conocer cuánto esfuerzo de pesca se requiere para obtener los ejemplares, dato importante para conocer el estado del estock de las islas. Los primeros resultados son muy alentadores, con un índice de capturas por red y día muy similares a los registrados en Mallorca y Menorca. Esta información preliminar invita a pensar que la población de langosta roja de las islas está en buen estado.
Para entender la dinámica de la pesquería de langosta en las islas de Ibiza y Formentera hay que tener en cuenta que, al no haber subasta, el precio de las langostas es fijo todo el año, lo que conlleva a que tan sólo se pesque los meses en que realmente hay demanda, evitando los excesos de otras zonas del Mediterráneo. Las cofradías de Pescadores de Ibiza, con la colaboración del Consell Insular, han sido pioneros en Baleares en la identificación de las langostas capturadas localmente realizando un etiquetado individual en el momento de la comercialización, esta práctica ha sido fundamental para destacar la calidad del producto y así poder mantener este tipo de pesca responsable.
El equipo de trabajo para la sostenibilidad de la pesca de la langosta roja está formado por las Cofradías de Ibiza, San Antonio y Formentera, el GALEF, el Consell Insular d’Eivissa y el Consell insular de Formentera.
Esta investigación ha sido subvencionada por el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) y el Govern de les Illes Balears.