Con la llegada de la primavera, el litoral ibicenco ha comenzado a recibir a uno de sus visitantes más característicos de esta época: las medusas velero (Velella velella), también conocidas como barquetes de Sant Pere. En las últimas horas, vecinos de la isla han compartido imágenes de auténticas acumulaciones de estos curiosos organismos, especialmente en zonas como es Codolar y Portinatx.
A pesar de la alarma que puede generar su presencia entre los bañistas, expertos aclaran que se trata de una especie completamente inofensiva para el ser humano. «Aunque tal acumulación de estos hidrozoos, también conocidos como barquetes de Sant Pere, genera alarma entre los bañistas, la realidad es que son inocuas para el ser humano», señalan fuentes consultadas.
El motivo de la inquietud suele estar relacionado con su llamativo aspecto, ya que la Velella velella guarda cierto parecido con la temida carabela portuguesa (Physalia physalis), debido a su estructura en forma de vela. Sin embargo, las diferencias entre ambas especies son notables. La medusa velero mide entre uno y ocho centímetros de diámetro, y su campana —esa estructura translúcida que se eleva sobre la superficie del agua— carece de la capacidad de inflarse. En cambio, la carabela portuguesa puede extender tentáculos de hasta 50 metros y representa un verdadero peligro por su potente picadura.

Foto de David Rubio Rufian.
Según información del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), la Velella velella pertenece a la clase Hydromedusae, orden Hydroida, suborden Anthomedusae y familia Velellidae. Se trata de un hidrozoario modificado con un disco azulado, redondo u ovalado, que encierra un flotador y contiene un esqueleto córneo equipado con una vela. Cuando está viva, esta vela está recubierta de un tejido blando que emerge sobre la superficie del agua para captar el viento y facilitar la dispersión. Bajo el disco se encuentra un gran zooide de función nutritiva, rodeado por un anillo de zooides reproductores, y en la periferia, otro anillo con zooides pescadores tentaculiformes. Esta forma corresponde a la fase pólipo, que forma una colonia flotante; la fase medusa es muy pequeña, de apenas dos milímetros.
Es una especie pelágica superficial que frecuentemente forma grandes enjambres, sobre todo durante el invierno y la primavera. En otoño e invierno sobrevive en su fase medusoide. A pesar de su aspecto exótico, el MITECO recalca que no supone ningún tipo de peligrosidad para el ser humano.
La Velella velella es una especie propia del Mediterráneo, aunque también se encuentra en otros océanos. Por su parte, la carabela portuguesa es más común en aguas tropicales y subtropicales, si bien en los últimos años ha comenzado a avistarse en el Mediterráneo, lo que ha contribuido a cierta confusión entre ambas especies.