La primera ola de calor de este año comenzará este viernes y dejará, hasta el próximo martes, temperaturas muy altas, con 35-38 grados en amplias zonas de la península y las Baleares y 40 grados en los valles del Guadalquivir, Guadiana, Tajo y Ebro, e incluso localmente 42 grados.
En Ibiza, las máximas subirán hasta los 30 grados y no serán tan extremas como en puntos de Mallorca, pero el lunes y el martes, las noches ya estarán por encima de los 20 grados, lo que se considera noche tropical, y no es habitual a estas alturas del año.
Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia de Meteorología (Aemet), ha señalado que estamos a «las puertas de un episodio de calor muy intenso» y que en caso de confirmarse sería «uno de las más tempranos desde que se tienen registros«. El más adelantado hasta la fecha comenzó el 11 de junio de 1981.
Del Campo ha hecho también hincapié en el «calor nocturno» que se producirá, con noches tropicales que se irán generalizando en el Mediterráneo, en el sur y en el centro peninsular, y es posible que en las jornadas más cálidas, incluso haya puntos donde no se baje de los 25 grados, las denominadas noches tórridas.
El portavoz ha explicado que siempre que se registran temperaturas extremas hay que buscar las causas en una confluencia de varios factores: en esta ocasión una dorsal de altas presiones con aire subtropical, cálido en origen, que estabilizará mucho la atmósfera, con pocas nubes y sol fuerte.
Además, se produce el llamado «fenómeno de subsisdencia», que consiste en que el aire desciende desde niveles altos y medios hacia la superficie, y en ese recorrido el aire sufre un aumento de la presión, se comprime y se calienta todavía más, acompañado de un calentamiento autóctono, es decir, un calentamiento propio.
A últimos de semana, ha precisado Del Campo, podría sumarse la llegada de aire muy cálido procedente del norte del continente africano, lo que aglutinaría «todos los ingredientes habituales para que se produzca una ola de calor en nuestro país», a excepción de las Canarias que en esta ocasión queda al margen.
Este miércoles, persistirá la nubosidad lo que favorecerá que en las horas centrales la jornada sea un poco más llevadera, con temperaturas en descenso, sobre todo en la mitad norte; sin embargo, en el interior de Cataluña, Valle del Guadalquivir, sur de la Comunidad Valenciana y en la región de Murcia se superarán los 36 grados.
A partir del lunes, crece la «incertidumbre» sobre la tendencia de las temperaturas, pero en este momento el escenario más probable apunta a «una nueva subida de los termómetros», por lo que el calor sería muy intenso en la mayor parte de España con valores entre 10 y 15º por encima de lo normal en las horas centrales del día en buena parte del interior de nuestro país.
Redacción / EFE