La sexta ola del coronavirus suma ya más de 9.000 muertes (9.075) en España, tras consignarse este viernes 386 fallecimientos, en plena desescalada de la incidencia, que baja hasta los 1.461 casos al retroceder 105 puntos con 49.004 nuevos contagios.
Los datos del Ministerio de Sanidad apuntan que la magnitud esta onda continúa remitiendo y en este contexto se van conociendo los datos de decesos, que en la última semana ascienden a 747 y sitúan el total de fallecimientos por covid-19 desde el inicio de la pandemia a 95.995, según el recuento oficial.
Los más de 9.000 decesos notificados hasta el momento en esta sexta ola superan ya ampliamente los consignados en la quinta, que rondaron los 6.500.
Este recuento no contabiliza los miles de decesos sin certificar que hubo en anteriores oleadas y que pone periódicamente de manifiesto el exceso de fallecimientos recogidos en el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo).
Según los datos del MoMo, el segundo año del coronavirus (2021) dejó en España un exceso de más 30.200 muertes, cifra que equivale, aproximadamente, a la tercera parte del exceso de mortandad que se ha producido durante toda la pandemia y que asciende a 102.760 fallecimientos que no computan en las cifras oficiales por covid.
Durante esta última ola, la tasa de letalidad por covid-19 entre la población general ha ido descendiendo, principalmente por el avance de la vacunación con dosis de refuerzo, hasta bajar del 1,7 % en el inicio de la oleada hasta el 0,9 % actual.
Los primeros informes en los que Sanidad reflejó la tasa de mortalidad por covid entre la población general corresponden al mes de abril de 2021 (en torno al 2,2 %) unos cuatro meses después de que comenzara la vacunación en España -el 27 de diciembre de 2020, ya avanzada la tercera oleada-, aunque esta tasa ha alcanzado cotas mucho importantes entre colectivos de riesgo y mayores de 70 años.
Según el último informe del departamento que dirige Carolina Darias, la tasa de mortalidad entre la población general difiere según el territorio.
Castilla-La Mancha tiene el mayor indicador con un 1,5 %, seguido de Asturias (1,3 %), Castilla y León (1,3 %), Aragón (1,2 %) y la Comunidad de Madrid (1,1 %), mientras que en Andalucía, La Rioja y Extremadura registran un 1 %, una décima por encima de la media nacional.
En el polo opuesto se sitúa Baleares (0,5 %) y después Murcia, Canarias y Cantabria con un 0,6 % cada una.
La media nacional de la incidencia acumulada continúa bajando, pero aún casi triplica el umbral de riesgo muy alto, fijado a partir de los 500 casos. Ya hay territorios con unos indicadores muy cercanos a esta cifra.
Las comunidades con menor incidencia acumulada son Andalucía (583) y Canarias (617), mientras que la Comunidad de Madrid ha descendido ya de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes (960).
Por contra, Cantabria (2.183), Cataluña (2.127), Comunidad Valenciana (2.041), Galicia (2.091) y Murcia (2.189) son los territorios con la mayor incidencia, a los que siguen Aragón (1.983), Asturias (1.602), Castilla y León (1.595), Extremadura (1.656), Navarra (1.851) y País Vasco (1.700).
La incidencia a 7 días en España -indicador sobre al evolución de la trasmisión en la última semana- ha descendido desde los 569 hasta los 537 casos en el último día, por lo que prosigue la tendencia favorable de las últimas semanas.
La sexta ola pierde fuerza y eso lo avalan los datos hospitalarios: La ocupación en las UCI se encuentra en el 16,9 % y en planta en el 10,3 %, tras una semana de descensos continuos, con menos ingresos cada día (1.210 en el último), frente a altas (1.873).
Bajan en el último día el total de pacientes ingresados, de 13.623 a 12.843, de los cuales 1.588 siguen graves en UCI (1.633 ayer).
Cataluña continúa aún a la cabeza en mayor presión en las unidades de cuidados intensivos con un 32,8 %, pero desciende en la última jornada desde el 33,8 % y lejos ya del pico del 40 % durante los máximos de la sexta ola.
Aragón (27,3 %), País Vasco (21,4 %), Navarra (19,4 %) o Baleares (20,2 %), son los siguientes territorios con mayor tasa de pacientes graves en UCI.
EFE