El precio de la vivienda, tanto nueva como usada, moderó su incremento en el primer trimestre del año al 3,3 % con respecto al año anterior, según los datos que maneja la tasadora Tinsa. Si se compara con el trimestre precedente, el cuarto de 2023, la vivienda frenó su subida al 0,1 %, la menor tasa de crecimiento trimestral desde finales de 2020.
Por comunidades, los mayores incrementos interanuales se dieron en Baleares (8,3 %), Comunidad Valenciana (7,1 %) y Castilla-La Mancha (6,7 %), esta última impulsada por su condición de mercado secundario de la capital. Por su parte, la Comunidad de Madrid (2,3 %) y Cataluña (2,4 %) moderaron sus subidas.
En cuanto a la evolución trimestral, en 19 capitales y hasta 34 provincias fue prácticamente plana.
Según Tinsa, la moderación observada en las capitales refleja una mayor dificultad de acceso a la vivienda tras la contracción del crédito hipotecario y la pérdida de poder adquisitivo de los hogares desde la pandemia.
No obstante, en las zonas turísticas resiste gracias al comprador de segunda residencia, que tiene mayor poder adquisitivo y su decisión de compra se ha visto menos impactada por los altos tipos de interés.
Según Tinsa, los hogares tienen que destinar el 34,3 % de la renta disponible al pago de su hipoteca, que de media están en 141.912 euros (707 euros/mes) de cuota. El mayor esfuerzo se da en las islas Baleares (58,6 %), seguido de las provincias de Málaga (51 %) y Madrid (44,3 %).
Sociedad de Tasación ha indicado este lunes que el precio medio de la vivienda alcanzó 1.868 €/m² en marzo, el 3,5 % más que hace un año y prevé que esta estabilización en la subida se mantenga los próximos meses.
Así, proyecta un precio medio de 1.883 euros/m² a fecha de junio, lo que supondría un incremento anual del 3,5 %. Según la tasadora una persona necesita 7,6 años de salario íntegro para comprar una vivienda. La brecha varía entre los 5 años de Murcia y los 9,3 años de Madrid. En Baleares el plazo escala a los 19,9 años, la cifra más alta de la serie histórica.
EFE