Una familia que adoptó a una gata callejera que ha sufrido un brutal ataque de un perro, ya ha logrado recaudar 450 euros de los 600 que han pedido en crowdfunding público para los gastos veterinarios derivados.
Así lo relatan ellos: «Hace dos semanas, una dulce gatita gris llamada Luna llegó a nuestras vidas de forma inesperada. Emergiendo de los bosques cercanos a nuestra casa de campo en Ibiza, se destacó entre los muchos gatos que deambulan por la isla. A diferencia de los demás, Luna decidió quedarse, como si nos hubiese elegido como su nueva familia. Desde el primer momento, sentimos que pertenecía a nuestro hogar, aunque al principio era tímida y nos observaba desde lejos mientras la alimentábamos».
Con el paso de los días, Luna comenzó a acercarse a ellos, mostrando signos de confianza y adaptándose lentamente a la pequeña familia que forman con los gatos rescatados Balu, Mowgli, Simba y Micha, quien también llegó hace diez años desde el campo.
«Luna estaba empezando a encontrar su lugar entre ellos cuando, de repente, la tragedia golpeó nuestras vida: encontramos a Luna tirada en el sofá de la calle, maullando suavemente como si estuviera pidiendo ayuda. Al intentar levantarla, descubrimos algo horrible: su vientre estaba abierto y sus intestinos expuestos. La llevamos de urgencia al veterinario, donde nos informaron que lo más probable era que hubiese sido atacada por un perro. La devastación nos invadió, pero en nuestro corazón sabíamos que no podíamos rendirnos; teníamos que intentar salvarla», relatan.
El veterinario les advirtió de que las posibilidades de Luna eran muy escasas, pero también sabían que sobrevivido a muchas adversidades. «Decidimos luchar por ella, y de alguna manera, logró sobrevivir la noche, aunque su estado sigue siendo crítico. La herida es grave y requerirá tiempo, cuidados y tratamiento médico para sanar, con un coste estimado de al menos 700 €».
«Cada contribución, sin importar su monto, ayudará a cubrir su atención médica y a brindarle la oportunidad de vivir la vida que eligió al quedarse a nuestro lado. Si no puedes donar, compartir su historia también es una forma valiosa de ayudar. Juntos, podemos hacer la diferencia y ofrecerle a Luna la vida que merece», concluyen en la campaña.