Los ciudadanos de Baleares que quieran podrán hacerse el test de antígenos en las farmacias de las islas y solo tendrán que pagar los 2,94 euros que cuesta la prueba de la covid-19, mientras que será gratuito el servicio de asesoramiento de los farmacéuticos.
Las farmacias comunicarán directamente al Servicio Balear de Salud (Ib-Salut) si el resultado de la prueba es positivo o negativo, informarán a la persona qué pasos debe seguir en caso de estar contagiado y expedirán directamente un certificado para tramitar la baja laboral.
Unos 170 despachos de farmacia se han adherido a este plan, el 40 % de Baleares, pero por ahora están acreditadas para prestarlo 50.
El resto se irán incorporando a esta iniciativa, según han explicado este lunes la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, y el presidente del Colegio de Farmacéuticos, Antoni Real, que han visitado la Farmacia Margalida Muntaner de Palma, donde sus clientes ya pueden acceder a este servicio.
De este modo se pretende ayudar a los ciudadanos que más dificultades tienen para realizarse esta prueba con total fiabilidad.
La consellera ha querido agradecer públicamente a los farmacéuticos el intenso trabajo que viene desarrollan desde que comenzó la pandemia y su continua labor de consejo a los ciudadanos.
Este servicio aligerará la carga de trabajo de los centros de Atención Primara, ha reseñado la titular de Salud.
Més de 170 farmàcies de les Balears se sumaran a la xarxa de centres on es poden dur a terme tests d’antígens i notificar-ne oficialment el resultat al Servei de Salut.
Es guanyarà en proximitat, accessibilitat i ús eficient dels recursos sanitaris.
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— Conselleria de Salut (@SalutGOIB) January 24, 2022
Por su parte, el presidente de los farmacéuticos ha destacado que este convenio, de tres meses de duración, tiene como propósito «controlar» la pandemia y reducir las «listas de espera» de la sanidad pública para realizarse el test de antígenos.
Según ha explicado, cada farmacia establecerá un mecanismo, llamar por teléfono o de manera presencial, para acordar una cita con el cliente.
El farmacéutico supervisará la realización de la prueba. En caso de que sea positivo, desde la misma farmacia se expedirá un certificado con el que el interesado ya podrá tramitar la baja laboral.
Real ha reseñado que este trabajo extra que se realizará en las farmacias no conlleva ninguna contraprestación económica para las boticas, si bien ha confiado en que en un futuro pueda concretarse algún tipo de ayuda por parte de la conselleria.
La consellera ha resaltado esta iniciativa para «ayudar» a contener la pandemia.
Para acreditarse, las farmacias deberán adecuar sus instalaciones, contar con el espacio necesario para practicar las pruebas, disponer de empleados suficientes y que éstos reciban la formación necesaria.
Este servicio está dirigido principalmente a las personas que tienen más dificultades para realizar con fiabilidad esta prueba y que prefieren ser supervisados por personal cualificado como son los profesionales farmacéuticos.