EFE / Las reservas hídricas de Baleares han alcanzado en febrero el 70 % de su capacidad, dos puntos más que en enero, si bien son tres menos que en febrero del año pasado, según los datos de la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio.
Mallorca, con el 71 %, experimenta un ascenso del 2 % respecto del mes anterior (en febrero de 2019 estaban al 68 %), e Ibiza, con el 56 %, crece un punto respecto de febrero (hace un año estaba al 63 %).
Menorca, con el 66 %, mantiene el mismo porcentaje que enero (sube respecto al 63 % de febrero de 2019) y Formentera, con el 55 %, cae tres puntos respecto a enero y se mantiene igual que el año pasado.
En febrero, todas las unidades de demanda (UD) (las zonas en la que se organiza la situación de las reservas) se encontraban en escenario de normalidad, situación que se mantiene desde hace tres meses.
Los datos de precipitación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) indican que este febrero ha sido extremamente seco en Baleares (ha llovido un 1 % de lo habitual) con pequeñas variaciones a cada isla: en Ibiza, muy seco (0 %); en Mallorca, extremamente seco (1 %), y en Menorca, también extremamente seco (2 %).
Los porcentajes interanuales en cuanto a precipitación son deficitarios: Menorca (96 %), Pitiüses (92 %) y Mallorca (98 %). En el ámbito de las Islas Baleares, el interanual es del 97 %.
Las escasas lluvias de febrero no han permitido que los niveles se mantuvieran tan altos como en enero, y se ha observado una bajada importante en la zona de Tramuntana.
Aun así, gracias a las escasas extracciones, los acuíferos mantienen una situación óptima. Dado que para el cambio de escenario tienen que pasar tres meses en una situación determinada, los próximos cambios de escenarios no tendrán lugar hasta dentro de tres meses como mínimo.