R. Beltrán/ Stephen Sutton (1994-2014) se ha convertido en el Reino Unido en todo un símbolo de la lucha contra el cáncer, después de haber recaudado más de cuatro millones de libras esterlinas (casi cinco millones de euros) para la batalla contra esta enfermedad y haber impartido una lección de coraje. Cuando los médicos le comunicaron que el cáncer de colon que le habían diagnosticado con tan sólo 15 años era inclurable, Sutton elaboró una lista de 46 cosas que quería hacer cuanto antes. Tenía 17 años y se puso las pilas para no dejarse sueños en el tintero y cuando falleció el pasado 14 de mayo, con sólo 19 años, había cumplido 34 de los 46 puntos de su listado.
A Ibiza lo trajo el punto número 28: un viaje con amigos. En el verano del 2013 Sutton aterrizó en la isla acompañado de unos colegas, donde disfrutó de lo lindo bañándose en la piscina del hotel, yendo de marcha… Haciendo lo que cualquier joven desea hacer en unas vacaciones de verano. Y ahora, según ha informado BBC News, uno de sus acompañantes, Grigorij Richters, convertirá en un documental todo lo que filmó durante las vacaciones ibicencas de Sutton, en las que se lo ve sonriente e, incluso, haciendo el payaso para arrancar las risas a los demás.
Una lista de 46 sueños
La historia de Sutton le ha tocado el corazón a toda Gran Bretaña, quienes se han volcado en demostrar su apoyo a este joven tan valiente. Incluso el primer ministro James Cameron acudió al hospital a visitarlo, ya que la historia de este aspirante a estudiante de medicina, que tuvo que abandonar su sueño al empeorar de su enfermedad, ha llegado hasta la esfera política.
Solidario hasta la médula, uno de los puntos de su lista era recaudar 10.000 libras para la fundación Teenage Cancer Trust, algo que cumplió con creces y de lo que pudo enorgullecerse antes de morir: ayudó a recoger más de cuatro millones de libras. Pero Sutton también era un chaval joven con ganas de divertirse y ver mundo, por lo que anotó en su listado viajar en primer clase, hacerse un tatuaje, dar una fiesta épica para sus amigos, abrazar a un animal más grande que él… Todo esto y mucho más lo cumplió, igual que ir a ver un partido en Wembley. En concreto, acudió a la final de la Champions League en mayo de 2013 y allí conoció a Richters, quien ahora convertirá sus vacaciones ibicencas en un documental.
Lamentablemente, otros deseos se quedaron sin tachar de la lista, como visitar el Machu Picchu en Perú, publicar un libro cómico basado en ‘el humor del tumor’, disfrutar del carnaval de Brasil o visitar alguna catarata famosa. Se le quedó un objetivo por apuntar y que a buen seguro cumplirá: ayudar a otros a hacer realidad sus sueños.