La Conselleria de Transició Energètica, Sectors Productius i Memòria Democràtica, a través de l’Institut Balear de l’Energia (IBE), ha sacado a licitación la construcción de cuatro instalaciones fotovoltaicas con un presupuesto máximo de 408.813,29 euros en Baleares.
Una de las instalaciones será sobre el CEIP Cervantes de Sant Antoni y tiene un presupuesto de 181.975,32 euros para instalar una potencia de 110 kW, que generará 167.412 kW h al año.
La energía que produzca esta instalación se venderá a precio de coste a los particulares, las empresas y las administraciones locales del municipio.
También se hará una instalación similar en Ciutadella de Menorca y otros dos contratos para dos autoconsumos para instalaciones del Ibsalut: la primera para el Centro de Salud de Son Rutlan, en Palma, donde el IBE tiene previsto construir una instalación de una potencia de 48,96 kW, que generará 74.210,12 kW h al año y que cuenta con un presupuesto de 74.069,74 euros, y la segunda instalación proporcionará energía al Centro de Salud de Santa Ponça, Calvià, con una potencia de 40 kW, que generará 55.861 kW h al año y que cuenta con un presupuesto de 85.365,57 euros. En los dos casos, el IBE se hará cargo de las instalaciones durante su vida útil y de su mantenimiento, y facturará la energía a precio de coste al Ibsalut.
Cada uno de estos proyectos se licita en un lote diferente. Las empresas interesadas se pueden presentar, como máximo, a dos de estos lotes, y se puede adjudicar una única obra a cada licitador. De este modo, pretenden favorecer la participación de pequeñas y medianas empresas.
El plazo de ejecución para cada una de las obras está fijado en 18 semanas.
Los cuatro proyectos que impulsa el Instituto Balear de la Energía se enmarcan dentro de las políticas para aumentar la penetración de energías renovables y de democratización de la energía que está llevando a cabo la Vicepresidencia del Govern de les Illes Balears.
«Su ejecución es especialmente relevante no sólo por su vertiente ambiental —reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y de contaminantes atmosféricos— sino también por el abaratamiento de la factura que producirán a los consumidores vulnerables, en el caso de los autoconsumos compartidos, y al Ibsalut en el caso de los centros de salud», destaca el Govern balear.