Los carteros de la zona de Santa Eularia se han sumado hoy a la movilización promovida por los delegados y delegadas de CCOO y UGT Correos de Illes Balears para exigir a la dirección, «con su presidente Juan Manuel Serrano a la cabeza», que «cesen las políticas de desguace del operador público».
Han reivindicado un Modelo Postal Público «sostenible, eficaz, moderno y eficiente» y reclaman al Gobierno que defina su proyecto de Correo público.
CCOO y UGT consideran imprescindible que el Gobierno «resitúe al operador público postal, Correos, en la centralidad del proyecto de modernización, recuperación y transformación del país».
Afirman, por contra que el presidente Juan Manuel Serrano «proyecta un desmantelamiento de Correos inaceptable para CCOO y UGT».
«Nos sobran los motivos para llevar a cabo estas movilizaciones», han advertido CCOO y UGT, ante «el claro cambio de rumbo» que Serrano ha imprimido a la compañía pública.
«Ha pasado de un modelo postal, con una clara misión de servicio público a la sociedad, a un modelo logístico, de negocio puro, al servicio del mercado, algo que ya es evidente y palpable día a día», relatan.
Así, explican que se está trasvasando actividad de la matriz a la filial Correos Express, «externalizando ciertos servicios rentables para la compañía».
También afirman que «se está cediendo, regalando o malvendiendo el patrimonio inmobiliario histórico de Correos», en lo que califican como «una desamortización del patrimonio inmobiliario como se ha realizado en los procesos de privatización de antiguas empresas públicas».
«La nefasta gestión y el errático liderazgo del presidente Serrano ha llevado a Correos a una previsión de pérdidas económicas de hasta 634 millones de euros en 2023, según reconoció la propia compañía en un informe», afirman.
Mientras, el resto de operadores europeos han demostrado un fuerte crecimiento económico debido a la situación de la pandemia y el auge del comercio digital, subrayan.
Pero en España, afirman, «se está recortando empleo empeorando su calidad (3.000 efectivos menos anuales, 36% de temporalidad, y 25% de empleo a tiempo parcial en general, y un 75% en la red de oficinas, así como un 50% en los centros de clasificación y tratamiento postal); y se está reduciendo la red postal pública mediante el cierre de centros de trabajo, oficinas y suprimiendo puestos de reparto rural, aminorando así la capacidad vertebradora y cohesionadora de Correos a lo largo de todo el territorio».
La primera fase de movilizaciones ha dado comienzo y durará hasta el mes de junio, incluyendo concentraciones provinciales y autonómicas, sin descartar paros parciales y convocatorias de huelgas generales.
CCOO y UGT han exigido al Gobierno que «rompa su pasividad» e incorpore a Correos y al servicio público que presta en la agenda para la Recuperación, Transformación y Resiliencia que debe impulsar en el primer semestre de este año. De no hacerlo, las consecuencias para los más 55.000 trabajadores/as y los millones de ciudadanos/as de nuestro país «pueden llegar a ser irreversibles», alertan.