Los consells de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera han vuelto a pedir ayuda estatal porque están realizando un sobreesfuerzo de atención a migrantes llegados en patera este año por unos 40 millones de euros, ha asegurado este miércoles la consellera de Familias y Asuntos Sociales, Catalina Cirer.
Cirer ha admitido en una rueda de prensa que su Conselleria no puede asumir todo ese sobrecoste pero se ha comprometido a buscar partidas económicas para ayudar a los consells, después de una reunión de coordinación con representantes de las cuatro instituciones insulares para abordar la situación actual hacia la acogida y tutela de niños y adolescentes extranjeros no acompañados.
«Lo que tenemos claro es el que el sobrecoste o sobreesfuerzo económico de todos los consells es una cifra muy elevada, podría estar en torno a unos 40 millones de euros de sobreesfuerzo económico para hacer frente a unas necesidades sobrevenidas», ha declarado Cirer.
El conseller de Bienestar Social y presidente del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), Guillermo Sánchez, ha recordado que solo el Consell de Mallorca ha realizado ya dos aportaciones presupuestarias adicionales en lo que va de año por esta cuestión, la primera por 4,3 millones y «recientemente otra más de 8,8 millones, solo para menores».
El Govern se ha comprometido a buscar fondos para hacer una convocatoria de subvenciones extraordinaria para los consells, que puedan «ayudar a paliar la situación», y también a buscar espacios para habilitar recursos de acogida «sobre todo para menores pero también para adultos y núcleos familiares».
Cirer ha recordado que «hay un compromiso económico firme» por medio de una enmienda a los Presupuestos de la Comunidad de este año con el Consell de Formentera por 1 millón de euros.
«Partimos de ese compromiso firme y queremos abrir la convocatoria de forma que sea corresponsable con los demás consells y que no solo se beneficie el Consell de Formentera de este acuerdo parlamentario. No puedo dar una cifra porque intentaremos hacer todo lo posible para extraer la mayor cantidad posible para la convocatoria», ha explicado.
«Queremos trabajar para evitar situaciones dramáticas como las que estamos viendo en las islas Canarias y el Levante», ha subrayado Cirer, que ha criticado que el Gobierno no haya abordado de forma global esta cuestión con las comunidades, sino solo en reuniones sectoriales y de forma «segmentada».
Ha descrito la situación de los consells de «acuciante», ante «la falta de soluciones y recursos que se han pedido al Gobierno y de infraestructuras y de un lugar donde debatir», ha dicho Cirer, que ha insistido en que las políticas migratorias son una competencia estatal y es el Gobierno el que «establece el trabajo en los países de origen, en el control de fronteras y los recursos que se habilitan para la llegada de estas personas».
El presidente del IMAS ha destacado que ante la petición de ayuda que lanzó el Consell de Mallorca el pasado 16 de julio, el único que no ha respondido es el Gobierno central.
Ha agradecido la labor del coordinación y la ayuda del Govern, así como que en cuestión de 24 horas el Obispado de Mallorca ofreciera 4 inmuebles, de los que uno ya se está habilitando para la acogida.
Sánchez ha detallado que el 51 % del sistema de acogida de menores de Mallorca ya atiende a extranjeros no acompañados, con 303 de los 603 totales, y ha alertado de que si el año pasado llegaron 180, este año ya van 170 con lo que la cifra podría duplicarse respecto a 2023.
El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha recordado que ante la falta de Policía Nacional y Juzgados en la isla, la tramitación de acogida se realiza en Ibiza, a cuyo consell ha agradecido la colaboración.
«Teníamos una previsión, o una forma de funcionar, que ahora mismo se nos desmonta con esta subida de llegadas que estamos teniendo que no es lineal, es exponencial. Para poder recibir a los menores y darles un servicio de acogida nos está costando mucho, estamos muy desbordados», ha advertido.
Ha recalcado la falta de capacidad del consell para acoger y dar servicio a todos los menores que llegan. «Pedimos ayuda económica, de infraestructuras y de solidaridad en general para que puedan abrirse recursos en otras islas y poder dar este servicio a los menores», ha reivindicado.
La consellera de Bienestar Social de Ibiza, Carolina Escandell, ha advertido de «la problemática que implica la llegada descontrolada y sin seguimiento del Gobierno de España de inmigración irregular».
«Estamos poniendo tiritas a una herida infectada que no nos corresponde a nosotros, que estamos dando atención a un problema generado en otro lugar», ha criticado. «El problema en origen no se está gestionando y no se nos tiene en cuenta como territorio singular pero somos los que estamos haciendo frente a los servicios humanitarios», ha insistido.
Ha advertido de que Baleares es «un territorio frontera y además muy limitado», afectado por crisis habitacional y la falta de profesionales asistenciales, algo que «dificulta la apertura de recursos y dar una atención humana, digna y adecuada a cada perfil que llega» porque, según ha advertido, si hasta hace unos 4 años solo llegaban en patera hombres adultos y menores, desde entonces llegan cada vez más embarazadas y núcleos familiares enteros.
La consellera de Menorca Carmen Reynés ha agradecido la rapidez del Govern para coordinar la reunión celebrada este miércoles. «Todos tenemos que trabajar para que lleguen los recursos nacionales y trabajar en los puntos de origen», ha defendido.
EFE