Dos jóvenes acusados de dirigir una embarcación con 13 ocupantes desde el norte de Argelia hasta Formentera han negado los hechos y han mantenido que, como el resto de personas en el bote, pagaron 2.000 euros por la travesía.
La Fiscalía solicita siete años de prisión para los dos jóvenes de 21 y 23 años por un delito de inmigración irregular, unos hechos que los encausados, asistidos por una intérprete, han rechazado durante el juicio en la sección segunda de la Audiencia de Palma.
De acuerdo con la Fiscalía, los dos jóvenes condujeron e intercambiaron los mandos de la embarcación de pocos metros de eslora y 40 cv que partió de Tipaza (Argelia) la medianoche del 15 de julio de 2024 hasta alcanzar la zona de es Caló de Fomentera.
Los ocupantes del bote, apunta el ministerio fiscal, habrían pagado 40 millones de dinares argelinos, equivalente a 2.000 euros, para embarcar en el bote con destino a España. Los dos acusados han afirmado que pagaron dicha cantidad para embarcarse en la embarcación y que su objetivo final era establecerse en Francia.
Ante las acusaciones de poner en peligro la vida y la integridad de los ocupantes del bote, al incumplir con las medidas estándares de seguridad marítima internacionales, los dos chicos han coincidido en que había chalecos salvavidas para todos, así como comida y bebida y espacio suficiente para viajar cómodamente en el bote.
A preguntas de la acusación pública, han insistido en que carecían de los conocimientos necesarios para gobernar la embarcación. Además, han coincidido en que un hombre subsahariano arrancó el motor en Argelia y que otro subsahariano y otro argelino dirigieron la embarcación durante el trayecto, el cual duró unas 21 horas.
Uno de ellos ha afirmado que en el algún momento de la ruta condujo la embarcación «como casi todos» y ha señalado que se ubicaban en la zona a través de una aplicación móvil. En esta línea, ha negado haber tenido ningún papel en el viaje y ha confirmado que pagó por la travesía como los demás ocupantes.
Testigos apuntan a los dos acusados
Como ha declarado un policía nacional desde Ibiza, dos testigos señalaron a los dos acusados como los encargados de dirigir la embarcación hasta Formentera. Del mismo modo, en el reconocimiento fotográfico, estos dos testigos indicaron que los dos acusados habían manejado el bote hasta la isla.
El agente, que ha apuntado que había 17 ocupantes en total, dos de ellos menores, ha comentado que uno de los pasajeros reconoció que tuvo miedo durante el trayecto y que casi volcaron por el mal tiempo.
«Un declarante dijo que tenían chalecos porque lo compró con su hijo, pero que el resto no», ha indicado este agente. «En Formentera empezó a ponerse mal tiempo, cada vez más y más, llegaron a la costa y se dispersaron por los caminos», ha apuntado uno de los policías.
Sentido común
Este agente también se ha referido a las imágenes y vídeos grabados durante la travesía, en las que «sin ninguna duda» se identifica a los jóvenes acusados al mando de la embarcación, en la cual también había unos 20 bidones de gasolina.
Ante esta cuestión, la presidenta del tribunal ha dicho que le resulta «curioso» que estas mafias, «que nos van por delante», permitan a los pasajeros grabar con sus teléfonos a los patrones si éstos están cometiendo un delito, y sabiendo las consecuencias del mismo. «Es de sentido común», ha añadido.
En sus conclusiones finales, la fiscal ha mantenido su acusación contra los dos procesados después de que hayan reconocido que en algún momento de la travesía dirigieron la patera. Por otra parte, la defensa ha solicitado la absolución de los presuntos autores o que, en todo caso, sean condenados a entre uno y dos años de prisión.
La letrada, que se ha referido a la acusación hacia los jóvenes como «un desastre», ha cuestionado que se hayan presentado imágenes de una embarcación con un motor de 75 cv, cuando la patera en la que llegaron los inmigrantes era de 40 cv. También ha reprochado las oscilaciones al hablar de un grupo de 13, 15 o 17 personas en el bote.
EFE
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