EFE / El plan de Prevención y Gestión de Residuos Peligrosos del Govern prevé la retirada de todos los materiales con amianto de los edificios públicos de Baleares antes de 2024 y la elaboración de un estudio sobre los inmuebles privados con fibrocemento de amianto para planificar su sustitución.
El borrador del plan director sobre residuos peligrosos, publicado en el Boletín Oficial del pasado jueves, establece que la retirada del amianto friable será prioritaria en los centros educativos y sanitarios y correrá a cargo de la Conselleria de Medio Ambiente.
El Govern explica en un comunicado que del análisis del fibrocemento con amianto presente en edificios e instalaciones privadas del archipiélago surgirá un proyecto de retirada «que incluirá un plazo máximo» obligatorio.
El 2024 también es el plazo fijado en el borrador para que se garantice la retirada y gestión correcta de todos los residuos peligrosos generados en las islas.
24 meses de garantía
Para ello, se ampliarán los centros de recogida de residuos de los ayuntamientos, que 24 meses después de la aprobación de la ley tendrán que garantizar la recepción y recogida gratuita de todos los desechos peligrosos de origen doméstico.
Estos depósitos municipales tendrán que recoger materiales como pintura, disolventes, barnices, plaguicidas y ácidos, medicamentos, pilas y baterías, bombillas, cartuchos de tinta, etc.
En cuanto a los residuos peligrosos con amianto del sector de la construcción, se podrán depositar en los vertederos para escombros no peligrosos autorizados por los consells insulars y la Conselleria, aunque tendrá que haber un vertedero específico.
El plan, que recoge unas cuarenta medidas que implican a casi todas las administración, contempla otras como la regulación mediante un nuevo decreto de los desechos sanitarios.