@Noudiari / La Federación Hotelera de Ibiza y Formentera se ha manifestado hoy en contra de la proposición no de ley del Grupo Parlamentario Socialista referente a los alquileres de viviendas turísticas. Y lo ha hecho en una nota de prensa en la que explica que dicha iniciativa «pretende legalizar el funcionamiento de pisos particulares como alojamientos turísticos».
La patronal resalta que en la propuesta se exigen los mismos requisitos «que ya cumplen la inmensa mayoría de los pisos que hay en la comunidad balear», como, por ejemplo, estar en el catastro, tener cédula de habitabilidad o seguro, entre otros.
Además, los hoteleros no ven diferencia entre uso turístico y residencial en la proposición socialista, se lamentan, y se preguntan si se quiere permitir «que un solo vecino altere la convivencia de todo un portal sin contar con el criterio del resto de propietarios», prosiguen. La federación hotelera cree que si la compra de una casa se hizo en un edificio residencial, resulta «una tomadura de pelo que un solo vecino pueda cambiar el destino del inmueble».
También se centran en la falta de seguridad que, a su entender, puede constituir esta práctica, «si es que no se ha previsto la identificación de todos los ocupantes y su comunicación a la Policía Nacional o Guardia Civil en las veinticuatro horas siguientes, con sus fechas de entrada y salida, firma del libro registro y recopilación de sus datos», lo que tildan como «manga ancha».
8.000 nuevas plazas
La patronal dice que, según la información que maneja, ya se habría solicitado la inscripción de más 1.000 viviendas turísticas desde el cambio legislativo y recuerda que Formentera está a la espera de que se tramite un reglamento para que se empiecen a legalizar más casas para uso turístico. Y echa sus cuentas: «A un promedio de ocho inquilinos por vivienda, se han puesto en el mercado legal unas 8.000 plazas, los que significa, aproximadamente, el 10 % de la oferta vigente», relata en el comunicado.
La reflexión de la federación infiere que el incremento de pasajeros que han experimentado las Pitiusas en los últimos diez años ha revertido «en su totalidad» en alojamientos residenciales, y lo argumenta diciendo que «en 2012 había 87.335 plazas turísticas de hoteles, hostales y apartamentos turísticos. Hace 10 años había 86.548 plazas. Es decir, casi no ha habido incremento, el 1%. En 2012 llegaron 2.761.740 pasajeros al aeropuerto de Ibiza. En 2002 fueron 1.477.400. Casi se ha doblado el tráfico. Teniendo en cuenta que la estancia media ha bajado ligeramente a lo largo de estos años, de 8,8 días a 8,0, y la ocupación hotelera se ha mantenido estable, aún con variaciones, la conclusión inevitable es que el incremento de pasajeros ha ido muy mayoritariamente en su totalidad al alojamiento residencial».
Para la Federación Hotelera de Ibiza y Formentera, aumentar esta oferta significa «más presión en temporada alta para el territorio, más dificultad para alargarla, y más complicaciones para rentabilizar la oferta en los meses de julio y agosto.