Baleares y Canarias son las únicas comunidades autónomas donde el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en agosto respecto a julio, con subidas de 0,4 y 0,1 puntos, respectivamente, hasta el 10,7 % y el 9,5 %, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La inflación en España se disparó en el mes de agosto al 10,5 %, una décima más de la tasa que adelantó el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 30 de agosto y tres décimas menos que la registrada en el mes de julio.
El grupo que más presiona en el descenso es el transporte, con una tasa del 11,5 %, cuatro puntos y medio inferior a la del mes anterior, debido al abaratamiento de los carburantes y lubricantes, frente al aumento registrado en agosto de 2021.
Por su parte, el que tiene una mayor influencia al alza es la vivienda, que aumenta su variación casi dos puntos, hasta el 24,8 %, a causa del encarecimiento de la electricidad, que subió un 60,6 % interanual.
Según fuentes del INE, el incremento de la luz sería del 75,3 % sin tener en cuenta las últimas variaciones de impuestos.
Alimentos
Otro de los grupos que influye positivamente en la inflación es el de alimentos y bebidas no alcohólicas, que sitúa su tasa en el 13,8 %, tres décimas superior a la del mes pasado y la más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994.
De este grupo, destacan los incrementos de los precios de la leche, quesos y huevos (mayores este mes que en 2021); la carne (frente a la estabilidad del año anterior); y el pan y cereales (con un aumento superior al de agosto del año pasado).
Los elementos que más subieron en agosto respecto al mismo mes de 2021 fueron los combustibles líquidos (79,1 %), otros aceites (71,2 %), electricidad (60,6 %), harinas y otros cereales (39 %) y mantequilla (31,8 %), mientras que los que más bajaron fueron los peajes y aparcamientos (20,5 %), servicios de telefonía móvil (6,3 %), equipos de telefonía móvil (5,1 %), equipos audiovisuales (4,9 %) y ordenadores personales (4,6 %).
Respecto a la inflación subyacente, que no incluye ni alimentos frescos ni energía, el INE la mantiene en el 6,4 %, tres décimas más que la registrada en julio y la más alta desde enero de 1993.
En cuanto a la evolución mensual, los precios de consumo subieron un 0,3 % respecto a julio, mientras que el índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA, que permite hacer comparaciones con otros países europeos) se sitúa en el en el 10,5 %, dos décimas inferior a la del mes anterior.
Fuentes del Ministerio de Economía señalan que, en principio, el IPC debería seguir esta senda de desaceleración en los próximos meses, y añaden que los picos de inflación se han registrado en marzo, cuando Putin inició la guerra, y en junio, cuando Rusia redujo el suministro de gas a Europa.
Respecto a la desaceleración de la inflación, las mismas fuentes subrayan que «coincide con la puesta en marcha de los paquetes de medidas del gobierno, lo que demuestra la eficacia de las medidas adoptadas».
EFE