R. Beltrán/ La sorpresa que se ha llevado la tarde del martes el escritor Lluís Ferrer Ferrer ha sido mayúscula: era una sorpresa con pie y sombrero. En pleno mes de octubre, con unas temperaturas más cercanas a las de julio que a las otoñales, los pebrassos (Lactarius sanguifluus) se han adelantado y gracias a las recientes lluvias han comenzado a salir en algunos rincones sombríos del bosque de Eivissa.
El autor y colaborador de Noudiari.es, donde capitanea la sección COMICS!, se debatía en las redes sociales entre ir a la playa a darse un chapuzón o pasear un rato por el campo, a ver si encontraba algún hongo o seta con el que inaugurar el otoño. Y se ha encontrado con varios pebrassos de lo más hermoso, casi un mes antes de la fecha en la que suelen salpicar el bosque ibicenco. “Los primeros se encuentran por Sant Carles, el 4 de noviembre, pero habitualmente no salen hasta mediados de noviembre”, ha explicado Ferrer. Y, aunque es un maestro en el arte de la ficción, en este caso el creador de El Hondero habla de una realidad increíble pero cierta, como muestran las fotografías de el “campanu” de los pebrassos y “su hermano”.