La asociación de vecinos de Can Bonet se reunió el pasado sábado 18 de noviembre para celebrar la asamblea general anual de socios. Entre los puntos del orden del día, además de la renovación de cargos, que prorrogó por dos años más a María José Torres como presidenta de la asociación, estaba el informe de la presidenta relativo a los temas y reivindicaciones hechas por la asociación durante el último año, así como un balance de las reivindicaciones historias de la asociación.
Entre estas últimas se encuentra la relativa a la calle Ametllers, de la que los vecinos reclaman su apertura «desde hace más de treinta años, cuando el volumen de ciudadanos que habitaban en el barrio no se parecía ni por asomo al actual, con unos 5000 habitantes».
Otras peticiones no atendidas son, según la agrupación, el adecentamiento de la salida y entrada al barrio en su cruce con la carretera de San Antonio a Ibiza, «ya que además de escaso mantenimiento, carece de acera que permita a los vecinos acceder a las paradas de autobús de manera segura para ellos; la publicación de las bases de adjudicación para la explotación del Centro Social de Can Bonet, cuyo contrato expiró hace años; la limpieza y mantenimiento general de los barrios o la dotación del mismo de infraestructuras como un centro social acorde con las necesidades de los barrios».
Además, la directiva se comprometió con los socios a seguir pendiente de las soluciones a los problemas de seguridad vial a la altura de Can Guillemó y Es Puig y a la expectativa de ver qué pasa el próximo verano con las fiestas que pudieran celebrarse en el 528, antiguo Galanight, «y que tantos problemas han ocasionado este verano a los vecinos», señalan.