EFE / Un frente frío muy activo recorrerá la Península de noroeste a sureste a partir de mañana y dejará a su paso chubascos casi generalizados, que serán de nieve a partir de 700 metros durante el fin de semana y desplomarán de forma drástica las temperaturas, hasta 10 grados en el caso de las mínimas.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) avanza que el aire polar ártico que penetrará en la Península desplazará la masa cálida que ha caracterizado el ambiente de las últimas semanas y provocará una notable, e incluso extraordinaria, caída de los termómetros.
Mañana, las temperaturas máximas no superarán los 16 grados en Ávila, Oviedo y Palencia o los 17 en Madrid, Burgos, Ciudad Real, Segovia, Valladolid y Vitoria, y las mínimas bajarán hasta los 3 grados en Vitoria y hasta los 5 en Burgos, Palencia y Pamplona.
El sábado, las mínimas bajaran hasta 10 grados en el norte peninsular para situarse bajo cero a primeras horas en Castilla y León, y las máximas lo harán entre 6 y 8 grados y se quedarán en 12 grados en Pamplona y Salamanca, 11 en Madrid o 10 en Burgos, para continuar su descenso el domingo.
Las precipitaciones serán mañana todavía poco probables en el extremo sureste, pero en Cádiz, Huelva y Sevilla se espera que se acumulen 20 litros por metro cuadrado en una hora, y serán localmente fuertes o persistentes en el área cantábrica, zonas montañosas de la Península y puntos de Cataluña y Baleares.
El frente también llegará a Canarias y contribuirá a mantener las precipitaciones en el archipiélago durante varios días, sobre todo en las vertientes norte de las islas, donde podrían ser localmente fuertes o persistentes.
Durante el fin de semana y el lunes, la cota de nieve bajará de forma progresiva hasta los 700-900 metros en el norte, los 1.000-1.200 metros en el centro y por encima de los 1.200-1.400 en el resto, dando lugar a las primeras nevadas de importancia en el norte peninsular y, en menor medida, en los Sistemas Ibérico y Central.
Además, a partir del sábado y principalmente el domingo y el lunes se producirán heladas en amplias zonas del interior de la mitad norte peninsular, especialmente en la Meseta norte y entorno de los sistemas montañosos.
El viento de componente norte, que soplará con intervalos fuertes en zonas montañosas, valle del Ebro, puntos del área mediterránea peninsular y Baleares, contribuirá a aumentar la sensación de frío.
A partir del martes y durante buena parte del resto de la semana, varias borrascas atlánticas, con sucesivos frentes asociados, penetrarán por el noroeste peninsular y darán lugar a precipitaciones generalizadas en la Península y Baleares, de manera persistente en la vertiente atlántica.
Según explica el portal meteorológico Eltiempo.es, España está bajo los efectos de la «corriente en chorro» polar del hemisferio norte, que este fin de semana se ondula por la presencia de dos potentes anticiclones, uno en las Azores y otro en el Mediterráneo oriental, y crea una especie de «pasillo» por el que penetra aire desde latitudes superiores y, por tanto, más frío.
Este aire, en principio con poca humedad, sí la adquiere cuando se mueve sobre el mar, por lo que, además de una bajada de temperaturas, se producirán episodios de lluvias y nevadas, añade el portal.