En el programa de radio No está todo dicho, el que fuera manager de Maradona, Guillermo Coppola, ha contado una de las anécdotas más increíbles que le pasaron con su ilustre representado.
El locutor Guido Kaczka ha pedido a Coppola que comparta con los oyentes alguna historia con Maradona en sus viajes por el mundo y ha relatado que, tras un partido del Mundial de Francia 98, salieron en jet privado hacia París pero que en mitad del vuelo el futbolista dijo que no, que quería ir a Ibiza.
Relata que era tarde y que tenían un compromiso en París con la televisión. «Le digo: Diego, es imposible. Y me dice: No, no voy. Que voy a hablar de la derrota argentina, no existe que yo vaya a hablar que nos quedamos afuera”, explica.
La anécdota parece estar un poco exagerada ya que el Mundial de Francia 1998 se jugó en verano y es poco probable que el aeropuerto estuviera cerrado, aunque podría referirse a que no admitía más vuelos porque tenía los slots completos o a que estaba cerrado para vuelos privados. Si la anécdota sucedió, tal como parece, el día de la eliminación de Argentina por parte del conjunto Holandés en cuartos de final en el Vélodrome de Marsella, hablamos del 4 de julio de 1998.
Pero así lo cuenta el mánager: «El piloto insistió en que no había autorización: «Cómo vamos a salir, tengo un vuelo programado en el aire. Y yo decía: es imposible que este hombre pueda aterrizar en Ibiza. ¿A dónde fuimos? A Ibiza. Llegamos a Ibiza, aeropuerto cerrado pero era el poder de ese apellido”, relata Guillermo Coppola al locutor. “Es que ni siquiera lo abrieron porque estaba cerrado, no había control”, termina.