Los datos del Informe de Vigilancia de Posidonia del Servei de Vigilància de la Posidonia del Govern Balear, recogidos por el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation en su Informe anual de Sostenibilidad que financia el Consell de Ibiza y que actualmente se encuentra en fase de elaboración, revelan que durante el 2023, 2.219 embarcaciones tuvieron que desplazarse por estar fondeadas sobre posidonia, lo que supone el 6,1 % del total de embarcaciones comprobadas.
De esta cifra, más de la mitad de los infractores (51 %) fueron embarcaciones de origen extranjero, lo que, según IbizaPreservation, apunta a la manifiesta falta de conocimiento de las regulaciones locales por parte de los visitantes.
Además, un 83 % de los barcos que realizaron fondeos irregulares no utilizaron herramientas tecnológicas de asistencia, como aplicaciones cartográficas o el servicio Posidonia GOIB.
El año 2023 también reflejó un incremento del 23,7 % en las actuaciones del Servicio de Vigilancia de Posidonia gestionado por la Conselleria de Medi Ambient i Territori del Govern Balear, pasando de 37.473 en 2022 a 46.359 intervenciones en 2023, y ello pese a seguir contando las mismas cuatro embarcaciones de vigilancia asignadas a la isla que en años anteriores.
Asimismo, de las 46.359 actuaciones realizadas durante el pasado año, un 78,2 % (36.251) correspondieron a la comprobación del estado del fondeo y las cadenas de las embarcaciones; un 8,5 % se destinaron a labores informativas, mientras que otro 8,5 % dio asesoramiento para evitar daños en la Posidonia antes de que las embarcaciones arrojaran sus anclas.
Según la coordinadora técnica del Observatorio de Sostenibilidad, Elisa Langley, “el porcentaje de embarcaciones que desconoce la normativa local y la existencia de recursos tecnológicos pone encima de la mesa la necesidad de desarrollar nuevas estrategias de acceso a la información para evitar al máximo el fondeo sobre posidonia”.
La coordinadora destaca al mismo tiempo la labor que se está realizando desde el Servicio de Vigilancia y la necesidad de mantener y mejorar los recursos para asegurar un mayor alcance de sus actuaciones. “Es necesario reconocer el trabajo que se está realizando y su relevancia en nuestro entorno, teniendo en cuenta que el número de actuaciones llevadas a cabo en Ibiza se sitúan por encima de la media regional, con 11.589 interacciones por barco de vigilancia, frente a las 9.519 de media de las Baleares», añaden.
Desde el Observatorio insisten también en la necesidad de implementar medidas más restrictivas para evitar el fondeo masivo de embarcaciones en las costas de Ibiza y Formentera, particularmente sobre las praderas de Posidonia, así como regular el intenso tráfico marítimo que se registra durante la temporada turística; contar con los efectivos suficientes para garantizar la seguridad de todas las prácticas marítimas; así como incrementar las vías de comunicación con las embarcaciones visitantes para asegurar el cumplimiento de la normativa costera, marítima y de los espacios y hábitats marinos protegidos.