La polémica generada a raíz de unas presuntas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre la calidad de la carne que se cría en España y sobre las macrogranjas no cesa una semana después de que se hicieran virales.
El empresario ibicenco Abel Matutes Prats, al frente del Grupo Palladium, ha querido hacer su valoración en Twitter sobre el tema, en este caso a raíz de un tuit de Iñigo Errejón: «Empiezo a creer que la izquierda quiere que el obrero se alimente de berzas. No negamos las macrogranjas, igual que no negamos la estupidez humana, solo nos negamos a que se cierren (las granjas me refiero, ojalá acabar con la estupidez humana, pero mirando al congreso soy pesimista)», ha escrito.
Empiezo a creer q la izquierda quiere q el obrero se alimente de berzas. No negamos las macrogranjas, igual q no negamos la estupidez humana, solo nos negamos a q se cierren (las granjas me refiero, ojalá acabar con la estupidez humana, pero mirando al congreso soy pesimista) https://t.co/4etltNpRz0
— Abel Matutes Prats (@AMatumatu) January 12, 2022
Errejón, por su parte, había escrito esto: «Sorprende la facilidad con la que los negacionistas de las macrogranjas han metido al Gobierno en un apuro. Debe ser coherente con la transición ecológica, poner fin al ruido y evitar que le marquen constantemente la agenda las derechas».
Hay que recordar que todo comenzó el pasado 4 de enero cuando se hicieron virales unas declaraciones hechas presuntamente por el ministro Alberto Garzón en una entrevista con The Guardian.
En la entrevista, Garzón afirma: “La ganadería extensiva es un medio medioambientalmente sostenible de ganadería y uno que tiene mucho peso en partes de España como Asturias, partes de Castilla y León, Andalucía y Extremadura. Eso es sostenible; lo que no es sostenible en absoluto son esas llamadas macrogranjas… Encuentran un pueblo en un área despoblada de España y colocan allí a 1.000, o 5.000, o 10.000 cabezas de ganado. Contaminan la tierra, contaminan el agua y luego exportan esta carne de mala calidad de estos animales maltratados”.
Pero lo que se hizo viral fue una interpretación de esas declaraciones reflejada en la publicación Revista Cárnica que afirmó que lo que Garzon había dicho es que «España exporta carne de mala calidad de animales maltratados”. “El responsable de Consumo del Gobierno Español afirma de este modo ante un medio de comunicación internacional que España exporta carne de mala calidad y que no respeta el bienestar animal”, interpretaba este medio.
Todo ello ha provocado una crisis de Gobierno y una intensa polémica en redes sociales en torno a las macrogranjas
Como si a la derecha le importara minimamente el obrero…
Exacto Pau y además con ese comentario rancio,demuestra lo clasista que es,las ricas parece comen solo caviar,en fin,de donde no hay,no se puede sacar…no se puede ser más necio,porque ya hablarle a este “señor” de sostenibilidad,es mucho pedir. Que se vaya de chuletones y hombría,con su amigo Abascal.
Estos derechuzos no saben que hacer para segur con la mentira. 100.000 cerdos juntos en una granja es lo mismo que 1.000 cerdos en una finca de 100.000 m2. Y hablo de cerdos de 4 patas.
Llegará el PP, pondrá otro impuesto a esta carne y seremos felices.