La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través de la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal, ha empezado el procedimiento de modificación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y la redacción del nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera.
El PORN vigente es del año 2002 y el PRUG, del año 2005. Se tendrían que haber revisado hace diez y nueve años, respectivamente.
En este sentido, el conseller de Agricultura, Pesca y Medio Natural, Joan Simonet, ha señalado que «continuamos con el objetivo principal de poner orden a la gestión de los espacios naturales de las Illes Balears, poniendo al día todos sus planes de gestión. Es fundamental tener los PORN y los PRUG en vigor, ya que tienen que estar actualizados a las necesidades ambientales y al uso público que la población pueda hacer de estos espacios».
La renovación de estos instrumentos de planificación y gestión se inicia mañana, día 31 de agosto, con la publicación en el BOIB de la resolución firmada por el conseller Simonet. A partir de este momento se abre un periodo de participación pública previa a través del portal de transparencia, en el que todas las aportaciones hechas se tendrán en cuenta a la hora de redactar estos instrumentos de ordenación y gestión.
Los planes de ordenación de los recursos naturales regulan, en función de la capacidad de carga y los objetivos de conservación del espacio, la posibilidad de admitir, además de actividades del sector primario, otros usos compatibles con los objetivos de conservación. Por otro lado, los planes rectores de uso y gestión despliegan las directrices del plan de ordenación de los recursos naturales y establecen la previsión de las actuaciones que se tienen que realizar. En particular, las relativas a investigación, uso público, protección y mejora de los valores ambientales y promoción socioeconómica.
Los incumplimientos en el Parque Natural de ses Salines a este respecto han sido ampliamente denunciados a lo largo de los años por entidades ecologistas. Parte de la actividad empresarial, la presión humana o de tráfico que sufre la zona son contrarias a la protección real que precisa un entorno natural protegido como este.