Muere el maestro de artes marciales y entrenador personal Fernando Boneque

El maestro en artes marciales, entrenador personal y portero en distintas discotecas de Ibiza Fernando Boneque ha muerto hoy a la edad de 69 años. Ha sido de forma repentina. Ayer mismo estuvo disfrutando de una mariscada en compañía de amigos y compañeros del Gimnasio Nirvana en un restaurante de Platja d’en Bossa. Fernando era una persona muy conocida y querida en la isla por su carácter afable, por su profesionalidad en la enseñanza de las artes marciales y por su habilidad a la hora de gestionar conflictos en la puerta de las salas de fiesta en las que había trabajado.

Nacido en Guinea y criado en Albacete, llegó a Ibiza a finales de la década de los 70, donde se establecería definitivamente. Su primer trabajo en la isla fue en una discoteca del Paseo Marítimo, junto al Casino de Ibiza. Posteriormente abrió un gimnasio en la calle Vicente Serra del municipio de Eivissa, el Okinawa (hoy en día Budoka), donde impartía clases de Kung-Fu y por el que pasaron infinidad de jóvenes ibicencos que en la actualidad rondan o superan el medio siglo de vida.

Durante los últimos 17 años ha estado trabajando en el Nirvana, donde en esta última época daba clases de gimnasia sueca y ejercía de entrenador personal. El propietario del gimnasio, Rafael Tur, se ha mostrado consternado por el fallecimiento repentino de Fernando, a quien conocía desde hace más de 40 años, explica. «Toda la familia del Nirvana estamos hechos polvo. Era una persona que se hacía querer, que no tenía problemas con nadie. Con un carácter increíble. Jamás he escuchado a nadie hablar mal de él», ha señalado.

No se conoce el motivo de la muerte, a expensas de la autopsia, pero según ha comentado Tur, el propio Fernando le había dicho que en un viaje reciente se había sentido más cansado de lo normal caminando por las calles de una ciudad de Holanda. «Fernando era un profesional como la copa de un pino. La gente quería entrenar con él porque los ponía en forma sí o sí. También le gustaba vivir bien, de hecho ayer mismo estuvo almorzando con familiares míos en un restaurante de Platja d’en Bossa y disfrutaron de una buena mariscada. Hoy por la mañana lo han encontrado muerto en el sofá de su casa», ha indicado Tur, con la voz entrecortada, afectado por la pérdida.