@Noudiari / El Consell Insular y las Cofradías de Pescadores de Ibiza y Sant Antoni han presentado hoy un nueva etiqueta para identificar la langosta y ‘peix fort’ de Ibiza para evitar la confusión con producto de fuera y garantizar al consumidor que está adquiriendo producto local sostenible.
Ibiza es pionera en las Baleares en el etiquetado individual de productos pesqueros, algo que se extendió al resto del archipiélago en 2018.
Con motivo del aumento de productos pesqueros etiquetados en otros lugares de España, coincidiendo en colores y formas en el etiquetado, el Consell y las Cofradías locales decidieron crear una etiqueta personalizada en forma y color, para que el consumidor tenga la certeza de estar consumiendo pescado de Ibiza.
En la presentación han participado el conseller de Medio Ambiente y Medio rural y Marino, Gonzalo Juan, y Antoni Tur y Josep Castelló, presidentes de las cofradías de Ibiza y Sant Antoni, respectivamente.
La etiqueta lleva el logotipo ‘Sabores de Ibiza’ asociada a productos con origen en la isla y lleva asociado un número de referencia. En su otra cara leva el logotipo ‘Peix Nostrum’, indicativo del pez comercializado a través de las cofradías de la isla de Ibiza.
«Toda esta información permite una perfecta trazabilidad del producto y pronto el consumidor podrá acceder a toda la información sobre el producto como fecha de captura, embarcación pesquera, zona de captura, etc. a través de página web desarrollada a tal efecto», explican desde el Consell y continúan: «Finalmente, una vez el producto llega a restaurantes, en el caso de las langostas y algunos peces, el consumidor puede solicitar la etiqueta del producto consumido para llevársela, garantía de pez fresco de la isla de Ibiza».
La Langosta se empezó a etiquetar en Ibiza en 2015 y fue la primera especie de alto valor comercial etiquetada en las Islas Baleares. «El hecho de ser una iniciativa surgida desde el mismo sector y su buen funcionamiento hizo que esta iniciativa se extendiera en 2016 en Ibiza a especies de pez de alto valor comercial como el gall, vermella, cirviola, etc.
¿Por qué etiquetar estos productos?
La principal función del etiquetado es dar al consumidor la certeza que el producto que está consumiendo tiene origen en la Ibiza.
Se certifica que el producto está capturado por la flota pesquera local, con sus estándares de pesca sostenible y respeto hacia el medio marino.
Otra razón para este etiquetado es por la entrada de productos pesqueros con origen fuera de la isla «que pueden llegar a ser comercializados como productos locales si no se implantaba una iniciativa de este tipo», afirman desde la institución.
La langosta tiene en Baleares una normativa desde el año 2001, según la cual solo se permite su pesca desde el 1 de abril al 31 de agosto, se le establece talla mínima y se prohíbe la captura de hembras ovadas. Actualmente toda langosta con la cabeza (cefalotórax) que no supere los 9 cm tiene que ser devuelta a la mar.
«Todas estas regulaciones han permitido que su pesca sea todavía viable, puesto que estas medidas contribuyen a la conservación de la especie. Así mismo, las particularidades de la flota pesquera de la isla de Ibiza, con su rotación de artes de pesca, hace que las capturas de langosta se centren en los meses centrales del verano, dedicándose el resto del año a otras especies de interés pesquero», explican desde el Consell.
Actualmente en la isla de Ibiza el volumen de capturas de langostas es de unos 4.500 kg por temporada según los datos de 2018. Estos volúmenes de captura son todavía muy inferiores al de islas de similares dimensiones como Menorca donde se sobrepasan las 10 toneladas por temporada.