Ocho estudiantes de los institutos Xarc y Quartó del Rei de Santa Eulària han enseñado hoy a una docena de personas mayores cómo utilizar un teléfono inteligente en la primera de las ocho sesiones del taller ‘Connectant generacions’, que ha organizado el Ayuntamiento y la Asociación de la Tercera Edad y que pretende, además, «ser una experiencia que permita estrechar lazos y conectar».
La iniciativa, que se ha llevado a cabo en el Club de Majors de Santa Eulària, surgió precisamente de este colectivo y se planteó en la Mesa de Mayores del municipio, que engloba al Consistorio y a los colectivos de la Tercera Edad de las diferentes parroquias y en la que se proponen y coordinan actuaciones «para fomentar el asociacionismo, el ocio activo y las relaciones sociales entre mayores».
En este caso, chicos y chicas de Secundaria y Bachillerato actúan como profesores y asesores en materia de teléfonos inteligentes y nuevas tecnologías para el grupo de mayores, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado de prensa.
A lo largo de ocho sesiones de una hora de duración, de las cuales hoy se ha llevado a cabo la primera, los jóvenes y los mayores abordarán desde el uso de aplicaciones básicas como la cámara o la linterna, al de servicios más especializados como la cita médica o la banca on line, pasando por videollamadas o whatsapp, entre otras.
«Además de la intención de mejorar el conocimiento y las capacidades de los adultos a la hora de comprender y manejar sus teléfonos, imprescindibles para muchas gestiones o para mantener el contacto con familiares y amigos, [la iniciativa] pretende ser un momento en el que los más jóvenes y los más mayores puedan compartir experiencias y socializar, acercarse entre generaciones», han señalado las citadas fuentes.
En este sentido, han añadido que también contribuye a «estimular la actividad de los mayores, favorecer la concentración, la observación y el aprendizaje, algo necesario para una mejor salud intelectual».
La concejala de Bienestar Social, Antonia Picó, ha agradecido hoy su asistencia tanto a los mayores y a los jóvenes que se han prestado a ayudar, así como a las monitoras que se encargarán de marcar el ritmo de las sesiones, de dinamizar el grupo y de responder a cuestiones que puedan resultar más técnicas.
«La iniciativa ha tenido tal interés que se ha previsto otro taller similar cuando acabe el actual y se estudiará la viabilidad de llevarlo al resto de parroquias», han apuntado desde el Consistorio.