Manuel Ayas ha adelgazado cinco kilos en poco más de una semana. No duerme, come mal, está preocupado. Su mujer, Gemina Lavinia, está tan desolada que teme caer en una depresión.
“Mucha gente no entenderá que estemos así por un gato, pero no nos importa. Sunny es nuestra vida, un miembro más de la familia”, relata Ayas a Noudiari. El propietario advierte que va a llegar «hasta el final» con este tema y que tomará «las medidas que tenga que tomar» para recuperar al gato y aclarar lo sucedido. Por el momento ofrecen una recompensa de 1.500 euros y están moviendo «cielo y tierra» para recuperarlo.
Y es que Sunny, según explica este residente en Sant Josep, fue «atrapado por un vecino que pensó que era un gato salvaje» y que, posteriormente, según Manuel Ayas, «lo abandonó en la zona de Ses Païsses, por el Gala Night». Eso sucedió el 25 de febrero y hasta, hoy 7 de marzo, no han vuelto a saber nada de su gato.
Ayas explica que sus vidas «se han cortado por la mitad», que ha cancelado viajes e incluso ha suspendido su participación en competiciones ya que es triatleta.
Los hechos sucedieron precisamente cuando él estaba compitiendo en la Península. Su mujer le advirtió la noche del jueves 24 de febrero de que Sunny no había vuelto a dormir a la casa, algo que hace cada tarde como un reloj. “Siempre decimos que Sunny es como una persona que tiene su horario de oficina, porque siempre sale de casa y regresa a las mismas horas”, explica el propietario, que vive en las inmediaciones de la pizzería Es Vergé, en la salida de Sant Josep, junto al desvío de las calas.
Pero ni esa noche ni la siguiente regresó a casa. Cuando Ayas ya estaba de vuelta en Ibiza, la tarde del viernes 25 de febrero, él y su pareja cogieron ropa de abrigo y linternas y se pasaron la noche buscándolo por la zona. Nada.
Todo apuntaba a un atropello o a que el gato había escapado por alguna extraña razón. Pero esta hipótesis dio un giro total cuando un vecino les confesó, tras saber que buscaban a Sunny por un mensaje de Whatsapp de Manuel Ayas, «que había atrapado al gato pensando que era salvaje porque se peleaba con los gatos de su finca», explican los afectados.
El vecino les explicó que lo había llevado a una clínica veterinaria, donde, al parecer y siempre según la versión de la familia afectada, no comprobaron su chip correctamente. El propietario asegura que llegaron a sedarlo para castrarlo pero que, después, comprobaron que el gato ya estaba castrado. Como prueba de los hechos, Ayas y Lavinia tienen un vídeo el que se ve a Sunny en una jaula; un vídeo que les ha facilitado un hombre de una protectora de animales con el que, al parecer, el vecino que presuntamente atrapó al gato se puso en contacto. El hombre de la protectora le dijo al vecino que soltase al gato en la misma zona donde lo había cogido pero, finalmente y por la información que tienen los propietarios, el gato fue soltado en Ses Païsses, «a diez kilómetros de nuestra casa».
Tanto Manuel com Geminia están emocionados por todo el apoyo y muestras de solidaridad que estén encontrando por parte de los vecinos de Ses Païsses y de toda Ibiza que han ido conociendo su caso. Han puesto carteles por todas partes, han pagado incluso anuncios en Instagram y se han puesto en contacto con medios. Incluso piden ayuda para que su caso se conozca entre la pagesia ibicenca porque creen que el gato puede estar por alguna finca de la zona de Ses Païsses.
Manuel Ayas lo tiene claro: “no vamos a descansar hasta encontrar a Sunny”. Sobre la llamativa recompensa de 1.500 euros subraya: «somos gente normal, no somos ricos, pero nuestros ahorros ahora no van a ser para irnos de vacaciones sino para encontrar a Sunny”, explica Ayas, que afirma que están necesitando apoyo psicológico tras estos 11 días sin su pequeño felino de 6 años.