EFE / El consejero delegado del grupo hotelero Palladium, Abel Matutes, ha reclamado que el decreto ley recientemente aprobado por el Govern de las Islas Baleares contra el turismo de excesos o de borrachera esté acompañado de «iniciativas presupuestarias» para ayudar a los empresarios a su cumplimiento.
El ejecutivo hotelero ha considerado que esta medida que prohíbe en Playa de Palma, Magaluf (Mallorca) y West End de Sant Antoni (Ibiza) el llamado turismo de borrachera y prevé multas de hasta 60.000 euros tiene que ir acompañada de «iniciativas presupuestarias para cumplir estas normas».
«Está bien controlar que no haya ese desfase para que no afecte a la imagen, pero si se puede poner en marcha algo, no digo una ayuda, sino algo que te permita invertir, creo que será importante», ha agregado Matutes durante una mesa redonda en el X Foro Exceltur, en la que estaban la presidenta de Baleares Francina Armengol, el de la Comunidad Valenciana Ximo Puig y el de Canarias, Víctor Torres.
El ejecutivo del grupo hotelero Palladium ha alertado de que pueda producirse «un efecto expulsión» de este tipo de turismo de borrachera de los enclaves en los que actualmente se produce «a las afueras» de esas mismas zonas. «Es importante controlar esto», ha apostillado.
«Reconozco que es algo que había que hacer para intentar regular un poquito el descontrol que había en esas zonas, que repercutía en la mala imagen», ha considerado Matutes.