EFE / El Ayuntamiento de Palma ha aprobado hoy la nueva Ordenanza del Uso Cívico de los Espacios Públicos, que entrará en vigor en septiembre, y que prevé, entre otras sanciones, multas de entre 100 y 750 euros por saltar de balcones a piscinas o pasar de un balcón a otro, prácticas conocidas como «balconing».
Según ha anunciado el alcalde, Antoni Noguera, en rueda de prensa, el ámbito de aplicación de la nueva ordenanza serán, en todo el municipio, los espacios públicos y los privados de uso público como establecimientos comerciales.
En este sentido, no se podrá saltar de un edificio a otro o entre dependencias del mismo edificio (parkour) ni practicar «balconing», cuando implique la posibilidad de una caída a la vía pública.
Las infracciones leves, entre las que se encuentra el esta práctica, serán objeto de multas de entre 100 hasta 750 euros.