La portavoz adjunta del PP en el Parlament balear, Nuria Riera, ha afirmado este miércoles que las nuevas medidas sanitarias del Govern vuelven a “castigar” a los restauradores, que “han cumplido” y adaptado sus negocios a la situación de la pandemia en cada momento.
Riera ha lamentado que el equipo autonómico decrete que la hostelería cierre como máximo a la una de la madrugada, una hora antes de lo permitido en las últimas semanas, ha detallado el partido en una nota.
La diputada “popular” también ha criticado la falta de efectivos en los cuerpos de policía para controlar aglomeraciones y botellones en las islas, así como la figura del “agente covid”.
Por ello, ha pedido que se adopten medidas con seguridad jurídica en base a criterios sanitarios y con informes jurídicos que las avalen.
Además, Riera ha solicitado la comparecencia en el Parlament de la presidenta balear, Francina Armengol, para dar explicaciones sobre la actual situación sanitaria en las islas, afectada por el elevado número de contagios de covid.
Desde el PP han lamentado la imputación de la directora general de Salud, Maria Antònia Font, por autorizar el confinamiento de los jóvenes peninsulares considerados contactos estrechos, en relación al macrobrote de Mallorca durante los viajes de estudios de estos grupos.
Sin embargo, ha reiterado el “máximo respeto” a las decisiones judiciales y ha reprochado las “chapuzas” jurídicas por parte del Govern para gestionar esta crisis: “El fin no justifica los medios”.
“La justicia demuestra que la figura jurídica elegida para confinar a los jóvenes era incorrecta, sin garantías individuales, igual que ha ocurrido en Madrid con el estado de alarma”, ha apuntado.
La portavoz adjunta del PP también ha animado a la población a vacunarse contra la covid y ha subrayado la necesidad de alcanzar la inmunidad de grupo.
EFE