Hoy se ha presentado en la sede social del Club Nàutic Sant Antoni el libro ‘Pepe Roselló: la Ibiza vivida’, escrito por el periodista Xescu Prats y publicado por la editorial Balàfia Postals. En el acto, que ha contado con numeroso público, han participado el biografiado y el autor, junto con la editora Neus Escandell, que ha ido desentrañando parte del libro a través de una serie de preguntas a los dos.
El libro, de casi 650 páginas e ilustrado con alrededor de 200 fotografías, describe toda la vida de Pepe Roselló, que nació en 1936, recién iniciada la Guerra Civil, en el edificio La Mutual, en el arrabal de Sant Antoni; esas calles que hoy se conocen como West End. En los primeros capítulos se narra la vida de los pescadores, cómo en las actuales travesías repletas de bares de copas entonces payeses y marineros hacían las matanzas. A su alrededor convivían pescaderías, herrerías, carpinterías, talleres mecánicos, fábricas de gaseosa y hasta cuadras y otros edificios del Ejército.
«Este libro se lo debía a mi familia, a mis vecinos, a la gente de Ibiza, a la gente de Space, a los artistas, a la música… era una deuda tan grande, tan importante, que fue lo que me hizo decidirme. Me encontraba en deuda con todo lo que Ibiza me ha dado y con todo lo que he recibido. La música ha sido la que me ha permitido vivir mi vida y la isla me ha hecho llegar a lugares donde yo nunca, por mis propios medios, habría podido acceder», ha comentado el protagonista.
Pepe Roselló se quedó huérfano de padre con solo seis años, después de que el militar Vicent Roselló sufriese un accidente de moto. Él y sus hermanos se quedaron al cuidado de su madre, María Prats y de sus abuelos maternos. El abuelo Pep Prats, ‘Bonet’, que era alcalde, campesino, pescador, armador, comerciante y copropietario de la fábrica de la luz, entre otros oficios, ejerció como padre para todos ellos y se ocupó de que recibieran una buena educación. La abuela María les cocinaba sabrosos guisos y ayudaba a su madre con las demás tareas.
Tras estudiar de pequeño en las Trinitarias de Sant Antoni, con diez años se marchó con su hermano Vicent al internado del Colegio La Salle de Palma de Mallorca, para después pasar unos años como bachiller en el Instituto de Dalt Vila, en el Hotel Naranjo. Acabó el instituto en el Colegio San Antonio de Murcia, donde estudiaban los huérfanos de suboficiales. En esta ciudad se licenció también como Profesor Mercantil y realizó las milicias universitarias en Montejaque (Ronda) y en Tenerife.
Vuelta a Ibiza
Regresó a Ibiza con 23 años y se hizo cargo de algunos negocios familiares, como la empresa de autobuses que tenían a medias con Alfonso Ribas Piqué, que hacía la línea Sant Antoni-Ibiza con la famosa Parrala. Luego, gracias a una quiniela, obtuvo un dinero inesperado que le permitió abrir su primer restaurante, S’Olivar, en 1961. Al año siguiente puso en marcha El Rincón de Pepe, en la calle Sant Mateu, que aún se mantiene con el mismo aspecto de entonces, aunque lo regenta otra familia, y en 1963, junto a sus hermanos Vicent, Antonio, Juanito y Maruja, puso en marcha el primer restaurante tipo celler mallorquín que abrió en Ibiza, decorado con enormes cabeceras de barrica: El Refugio, hoy un bar y sala de conciertos, en pleno West End.
En 1964 se marchó una temporada a Suiza para perfeccionar sus conocimientos de hostelería y allí, casualmente, se encontró con Ko Dekker, un empresario holandés que veraneaba en Sant Antoni, en el chalet familiar de los ‘Bonet’. Este le informó de que la sala de fiestas Capri había cerrado y le propuso alquilarlo juntos, financiando el holandés toda la operación. Así fue como nació su primera sala de fiestas, Capri-Playboy Club, que fue la primera en traer grupos de rock en directo y alternar sus actuaciones con música de tocadiscos.
Su siguiente negocio, ya en 1975, fue el Playboy 2, en la calle Santa Agnès, en pleno West End, que él concibió como una discoteca de alto nivel, con una atención al cliente de primera calidad.
Ya en 1989, Antonio Matutes le propuso hacerse cargo de la discoteca que esta familia tenía en Platja d’en Bossa y que apenas funcionaba. De esta manera llegó Space, que Pepe levantó de la nada hasta convertirla en la sala de fiestas más laureada del mundo, con 13 premios a la mejor del planeta. Permaneció en manos de Pepe Roselló hasta el año 2016, cuando terminó el contrato de arrendamiento que tenía con Empresas Matutes.
Pinceladas de una vida
Durante la presentación, se han ofrecido numerosos detalles de otros aspectos de la vida de Pepe Roselló, como su amistad con Don Juan de Borbón, al que incluso visitó varias veces en su residencia oficial de Estoril (Portugal), con el arquitecto canario César Manrique o el pintor Elmyr de Hory, al que Orson Welles dedicó una película (‘F for Fake’), puesto que imitaba la pintura de autores tan famosos como Picasso o Modigliani, y su obra se hizo pasar por auténtica un museos y colecciones privadas de todo el mundo. También tuvo una relación muy cercana con la histórica soprano italiana Renata Tebaldi, amiga íntima durante años, hasta el extremo de que en la actualidad Pepe sigue vicepresidiendo la fundación que lleva su nombre y regenta el Museo Renata Tebaldi que existe en la localidad italiana de Busetto, junto al de Giuseppe Verdi.
Pepe Roselló, asimismo, ha sido presidente del Club Nàutic Sant Antoni en su primera década de existencia, también lideró durante veinte años la Asociación de Empresarios de Salas de Fiestas de la isla y fue concejal de Urbanismo de Sant Antoni durante dos legislaturas.
«Ha sido un trabajo largo, gratificante y alentador, de introspección. Este libro me ha acercado a mi juventud, a mi familia, a los juegos con mis cinco hermanos, al calor de la casa, con esa cocina que funcionaba las 24 horas. La abuela, que siempre estaba al frente de todo lo que pasaba en la casa. Mi madre, siempre preocupada por nosotros y por nuestra educación… Nos quedamos huérfanos de padre cuando yo tenía seis años. Entramos todos en un colegio de huérfanos de militares en Murcia que se llamaba, por cierto, San Antonio. Pasamos juntos aventuras, alegrías y disgustos. Éramos una familia muy unida. Mi madre se quedó viuda con 27 años y mi abuela materna nos crió… Este libro está dedicado a las mujeres, que son las verdaderas protagonista de todo», ha comentado Roselló sobre su libro.
Y así reza la dedicatoria del libro:
A nuestras madres, abuelas y todas estas mujeres ibicencas de la payesía. Con un coraje infinito, se cargaban las responsabilidades de la familia y la crianza de los niños a la espalda, sin dejar de repartir cariño, felicidad y ternura a todas horas, ni perder la sonrisa. Su carácter y ejemplo fueron nuestro refugio y nos dieron alas para volar.
‘Pepe Roselló: la Ibiza vivida’ está a la venta desde el pasado mes de enero en las librerías de la isla. Tenía que haberse presentado entonces pero la pandemia obligó a posponer este evento, que por fin se ha podido celebrar.