El Parlamento Europeo celebrará mañana una decisiva votación para que se incluyan o no en el Reglamento Europeo contra la Morosidad diversas enmiendas que protejan más a las pymes.
Así, la patronal ibicenca PIMEEF se alinea con Conpymes y la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) en el sentido de que en dicho Reglamento «se mantenga la propuesta de 30 días como plazo máximo de pago desde la entrega de los productos».
Rechazan que se flexibilice dicha propuesta, como piden algunos eurodiputados, «ya que iría en contra de los intereses de las pequeñas y medianas empresas y así se les comunicará a los europarlamentarios».
La sustitución de una Directiva por un Reglamento europeo, que sería directamente aplicable en el derecho interno de los países miembros, «sería un paso gigantesco para la lucha contra la morosidad», aseguran.
Por contra, algunos grupos parlamentarios argumentan que en dicho Reglamento europeo debe prevalecer la libertad de pacto entre las partes en los períodos de pago. Sin embargo, desde Pimeef alertan de que «la experiencia ha demostrado que la libertad de pacto es únicamente beneficiosa para las grandes empresas, que pueden imponer a las pequeñas empresas plazos más largos a los previstos por la normativa, generando así enormes beneficios financieros, especialmente en periodos inflacionistas y de altos tipos de interés».
Por consiguiente, la patronal ibicenca considera que si se aprobaran las enmiendas introducidas por los grupos parlamentarios del Partido Popular Europeo (EPP) y Conversadores y Reformistas Europeos (ECR) «supondría un paso atrás gigantesco en la lucha por la reducción de los plazos de pago».
Si se instaurara la libertad del pacto entre las partes, «aumentarán los plazos de pago al haber muchísimos interesados en pagar tarde generando así un durísimo golpe a autónomos y microempresas de muchísimos sectores económicos», advierten.