@Noudiari / Podemos Eivissa hace suyas las propuestas de la Associació de Músics d’Eivissa para revitalizar la música en vivo en la isla y «mantener un marco jurídico estable para que los músicos puedan desarrollar su actividad con toda seguridad», explica la formación política.
Así Viviana de Sans, candidata de Podemos a la presidencia del Consell d’Eivissa, Gian di Terlizzi, candidato de Podemos al Parlament Balear por Eivissa, y Mónica Fernández, candidata de Podemos a la alcaldía de Sant Josep, se han reunido con el presidente de la Associació de Música d’Eivissa, Danilo Martínez, quien ha explicado sus propuestas en defensa de la música en vivo.
«Coincidimos en que es necesario garantizar la música en vivo. Tenemos una isla llena de creatividad, la música es algo consustancial a Eivissa, y es importante que este sector se mantenga dinámico y atractivo, impulsando la música en directo como se hace en ciudades como Barcelona o Berlín, ejemplos de vitalidad y vanguardia musical» ha señalado Di Terlizzi, para quien «todas las propuestas de la Associació de Músics son muy acertadas, y algunas se adaptan más a los municipios rurales y mientras que otras encajan con Vila y los núcleos urbanos».
Entre las medidas que se proponen está la de proteger la música en exterior a través de una normativa parecida a la aprobada recientemente en Sant Josep que regula días, horarios y duración de los conciertos. «El objetivo es que los músicos puedan desarrollar su actividad, los establecimientos programar sus directos y los vecinos tengan la certeza de que su descanso será respetado», informa Podemos Eivissa.
Respecto a la música interior, la formación morada también asume la propuesta de la creación de la categoría de ‘Espais de Cultura Viva’, como la que se ha aprobado en Barcelona, que permite actuaciones musicales en todo tipo de bares, restaurantes y cafeterías con un aforo máximo de 150 personas, con una programación mínima de 40 conciertos anuales para demostrar su carácter cultural, un límite de 95 decibelios en el interior y 45 decibelios en el exterior, y con horario límite a las 23 horas o a medianoche, según la concentración vecinal del sitio donde se ubique el local.
«La primera clave consiste en separar claramente la regulación de música en vivo, que es una forma de cultura importantísima en nuestra isla, de la música grabada. La otra clave es la convivencia, o sea hacer compatible esta expresión cultural con el derecho al descaso de los vecinos” ha señalado Di Terlizzi, «la mayoría de esta normativa la aplican los Ayuntamientos, por lo que en nuestros programas municipales pasaremos a incorporar estas propuestas, que supondrán un indudable beneficio general».