@Noudiari/ El grupo del Partido Popular en el Ayuntamiento de Sant Antoni presentará alegaciones al proyecto de Ordenanza Municipal Reguladora delServicio de Estacionamiento Regulado de Vehículos en la vía pública, que actualmente se encuentra en fase de exposición pública. Reiteran su posición contraria a la medida al entender que «debería haberse mantenido la zona azul en las zonas en que estaba implantada, sin perjuicio de introducir alguna modificación ampliándola o reduciéndola e incluso diferenciando zonas entre el invierno y el verano».
Entre los motivos que esgrimen los Populares, está la pérdida de ingresos directos para las arcas municipales y el destino de recursos públicos a la señalización y control del nuevo sistema, pero el más contundente es que, según la oposición, «los estudios de movilidad encargados por el propio Ayuntamiento recomiendan la reimplantación del sistema de zona azul para favorecer o mejorar la movilidad en las zonas afectadas».
Desde el PP sostienen que «la nueva Ordenanza supone un perjuicio importante para los residentes en la zona afectada ya que, aunque en su artículo 6 se prevén bonificaciones y beneficios fiscales para residentes, éstos no se establecerán hasta transcurrido el primer año de funcionamiento de la nueva regulación, por lo que durante este período tienen prácticamente garantizada la imposibilidad de aparcamiento cerca de su domicilio, aunque sea por razones de necesidad».
Además, según los Populares, «tampoco se concreta cuales serán tales bonificaciones y beneficios fiscales, de tal modo que su aplicación probablemente exija una modificación de la ordenanza. Por un lado, consideramos que más que o además de bonificaciones y exenciones fiscales, debería hablarse de autorizaciones especiales para aparcar, ampliación para este colectivo del horario de aparcamiento, etc. Y por otro, debería introducirse algún beneficio para los comerciantes, como permitirles el aparcamiento por tiempo reducido y limitado con vehículos particulares en las áreas de carga y descarga que tanto se han ampliado en el en torno de la zona afectada, a fin de facilitar los suministros a sus establecimientos».
La oposición habla del «caos que ha supuesto y está suponiendo la búsqueda de aparcamiento en el casco urbano desde la supresión de la zona azul. Lo que demuestra bien a las claras que desde las instituciones no puede actuarse con la falta de previsión con que lo ha hecho en este caso el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sant Antoni, al suprimir la zona azul sin tener siquiera elaborada la Ordenanza de la nueva regulación, sin haber anulado la señalización horizontal anterior y sin haber instalado la necesaria, horizontal y vertical, para el régimen que va a implantarse, cosa que por cierto aun no se ha hecho y ello nos hace dudar de que entre en funcionamiento antes de acabar la temporada un sistema que debía haber empezado en febrero de 2017 según se informó al Pleno en su momento».
Por todo ello, el Grupo Popular pide que «se incorporen a la Ordenanza las bonificaciones y/o beneficios fiscales y de otra índole a los residentes, añadiendo otros para los comerciantes y que todos ellos se apliquen desde el primer momento. Reimplantar la zona azul, en los términos y condiciones anteriores o con las modificaciones que se estimen convenientes, a partir del 1 de abril de 2018 como fecha tope. Y acordar que la vigencia de la Ordenanza que se aprueba será exclusivamente hasta la reimplantación de la zona azul y como máximo hasta el 30 de marzo de 2018, poniéndolo en funcionamiento de inmediato con la debida señalización».