El Ministerio de Transición Ecológica coordina las actuaciones de seguimiento de la ballena gris, enferma y perdida, que pasó ayer de la bahía de Santa Ponça a la de Palma y a la que han apodado Wally.
Wally mide ocho metros y es un ejemplar joven, debería estar en el Pacífico pero agoniza en aguas mediterráneas, donde está atrapada, desnutrida y desorientada. El cetáceo ha sido visto también en Ibiza y otros puntos de la costa este española, así como en Italia y Marruecos. Lleva semanas vagando por el mediterráneo y los expertos no creen que su recuperación sea posible, dado su mal estado.
Anoche se le ha perdido la pista pero probablemente siga en aguas baleares, la han visto por última vez entre las islas Malgrat y Toro, al oeste de Mallorca. Se ha dado aviso a navegantes de la zona para que avisen en caso de avistarlo. Según informa la Cope de Mallorca, el helicóptero de Salvamento que estaba hoy de maniobras se ha sumado al rastreo desde aire, pero de momento no se sabe nada de Wally.
El caso de este cetáceo ha conmocionado a los ecologistas que apuntan al cambio climático como causa de que entrara en el Mediterráneo en lugar de seguir su ruta migratoria habitual y piden hacer lo posible para salvar su vida.
Tanto medios nacionales como internacionales se han hecho eco del caso y el hashtag #Willy inunda Twitter. Incluso la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha tuiteado sobre la atención de su Ministerio por el caso Wally.