La embarcación de recreo que encalló en la playa de Cala Llonga en la madrugada del pasado viernes será retirada en breve, según ha informado el despacho Almar Lawyers, especializado en Derecho Marítimo y con sede en Ibiza.
Se trata de un modelo Beneteau Oceanis 50.1, fabricado en 2020, que quedó a la deriva y terminó varado cerca de la orilla como consecuencia del fuerte temporal marítimo que azotó la costa ibicenca la noche del 3 de abril.
Desde Almar Lawyers han indicado que «ya se han completado las gestiones necesarias para proceder a la remoción y traslado del velero». La operación será ejecutada por una empresa especializada en reflotes y remociones marítimas, «cumpliendo con todas las condiciones de seguridad y protección medioambiental establecidas por la normativa vigente», explican.
Se prevé que los trabajo de traslado de la embarcación, llevado a acabo con las autoridades locales, se lleven a cabo en las «próximas horas«. El velero se llevará a un varadero autorizado, donde será inspeccionada y se evaluarán los daños sufridos.
El despacho legal ha subrayado en el comunicado «el compromiso del armador con una resolución rápida del incidente y con la preservación del entorno marino de la isla».