El volumen número 4 de la colección ObScena de literatura erótica, del sello editorial Ibiza Editions, corresponde a Un verano en Ibiza y otras narraciones, de JL Parajuá. Este miércoles, día 30 de noviembre, se presenta este libro en Districte Hipérbole (Vila). El evento comenzará a las 19:30 horas y será presentado por el editor, Ramon Mayol.
Un verano en Ibiza y otras narraciones cuenta con un prólogo de la periodista Carmen Pi y en sus 124 páginas tiene cabida cuatro relatos: «Un verano en Ibiza»; «Dos hermanas»; «La falta de sueño de una noche de verano» y «El Mesías». Este libro es la primera incursión en la ficción del autor, que ya ha publicado trabajos técnicos relacionados con su profesión de neurólogo y que vive en Ibiza desde 1987. En Un verano en Ibiza y otras narraciones se incluyen «textos maduros, con personajes maduros, con historias maduras que alcanzan el orgasmo sucumbiendo a la lujuria para olvidar la consciencia, para enterrar el miedo. Para desterrar el olvido y la tristeza. Para alejar la soledad. Los rincones de Ibiza sirven como escenario de pasiones obtusas, no siempre bien vistas. Pero ¿somos capaces de aceptar el placer cuando este aparece de imprevisto?, ¿de recibirlo sin reproches?». Así se explica en la contraportada y en el prólogo de este libro erótico.
Este conjunto de relatos trata de mostrar que se puede continuar disfrutando de la vida sexual una vez terminada la juventud, y lo hace retratando a personajes maduros que disfrutan de sus cuerpos y de su deseo.
Tal y como recoge la editorial en una nota de prensa al respecto, el neurólogo J.L. Parajuá «ha aprovechado sus extensos conocimientos de anatomía para escribir este conjunto de relatos defensores de un erotismo más apartado de la genitalidad». «Este rasgo, presente en las escenas más intensas, es del que se sirven los protagonistas de las diferentes historias para que el paso de los años no les arrebate la posibilidad de seguir disfrutando de sus relaciones. Lejos de ser una limitación para la intimidad, a lo largo del libro se muestran estas maneras alternativas de vivir el sexo a través de un prisma más introspectivo y más centrado en dar placer que en recibirlo», añade la nota.
«Esta manera tan altruista de disfrutar de la sexualidad queda reflejada mediante un estilo espontáneo que consigue reforzar la naturalidad con la que los personajes de los relatos las experimentan. Además, el escritor le da una última vuelta de tuerca a la inmersión del lector en las narraciones usando una primera persona que funciona a la perfección dando una mayor credibilidad a sus títulos», prosigue.
Todas las ideas anteriores cristalizan en el último relato, que concede un mayor espacio a la reflexión sobre el sexo que a su representación, abriendo así la puerta a la espiritualidad. De esta manera, Parajuá ofrece una interesante consideración, en la que una experimentación bien entendida de la sexualidad sería el mejor modo de conectar realmente con otra persona.