El plan arqueológico para investigar y recuperar los vestigios de la Colonia Penitenciaria de Formentera, que se presenta este viernes en las Jornadas de Estudios Locales, prevé seis campañas arqueológicas para convertir la prisión franquista de la Savina en una “joya patrimonial”.
El arqueólogo Felipe Mejías, al frente del equipo encargado de redactar el plan de actuación, ha explicado a EFE poco antes de la conferencia en Formentera, que, tras un año de trabajo, ha elaborado un documento de 200 páginas con información científica y planos de lo que “hay enterrado y a la vista”, además de modelos 3D, para establecer “qué zonas se pueden trabajar y cómo trabajarlas”.
El proyecto arqueológico para la prisión franquista, que funcionó en la isla entre 1940 y 1943 con 2.133 reclusos, de los que 58 fallecieron de hambre y enfermedades, estima un plazo de ejecución de 6 a 8 años, con seis campañas anuales de excavación.
Después se deberán sumar los trabajos de restauración y museización para convertirlo en un centro de interpretación y poner en valor un espacio que será “una joya patrimonial», dado que «no hay muchos sitios en España de este tipo que estén museizados”, ha añadido Mejías.
Durante las excavaciones, también se propone realizar “visitas guiadas o jornadas de puertas abiertas” como una forma de “socializar el patrimonio” y mostrar la “importancia” de recuperar esta clase de lugares históricos, en este caso, «un yacimiento arqueológico del siglo XX, vinculado con la dura posguerra y el franquismo”, un pasado de “hace sólo 80 años”, ha indicado el arqueólogo.
Mejías ha añadido que “hay un turismo cultural” que busca visitar este tipo de lugares, que “en Europa ya existen hace mucho tiempo” como pueden ser “los campos de concentración nazis, en Francia o Alemania”. “Recuperarlo para Formentera sería un hito, un logro para la isla”, ha considerado.
Las prospecciones y los trabajos a vista de dron han permitido saber que la colonia conserva las bases de todas las estructuras de los barracones, objetos de los prisioneros y de los guardias, munición y adornos, incluso las letrinas, cuyo estudio permitirá reconstruir lo que ocurrió en el penal de una forma “científica y objetiva”.
Ahora el plan se entregará al Consell de Formentera para que decida los pasos a seguir, dados los condicionantes de la superficie que ocupó el presidió, como «parcelas que son privadas, chalets construidos encima de los antiguos barracones», y porque es una zona con “una protección paisajística y ambiental importante que hay que respetar”.
El otro aspecto relevante es la financiación, dado que la “coyuntura política no es la mejor para este tipo de proyectos”, ha reconocido Mejías, que aun así confía “en la altura de miras de los políticos y que sepan mirar más allá del corto plazo”. «Si ahora no se hace, se hará más adelante”, ha confiado.
“Estos trabajos -ha indicado sobre las investigaciones arqueológicas relacionadas con la Guerra Civil y el franquismo- se están haciendo y no se van a dejar de hacer. La gente está más concienciada sobre este tipo de lugares y de circunstancias. Por eso es una pena que pasen cuatro u ocho años con iniciativas de este tipo paradas”, ha concluido.
EFE