@Noudiari/ Ayer, lunes, cuatro representantes de PROU!! se reunieron con el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí Torres, y el concejal de Urbanismo, Mariano Juan, en el marco de las reuniones que periódicamente lleva a cabo la Plataforma con los responsables políticos autonómicos y municipales de Eivissa.
Por otra parte, también se expusieron al alcalde el problema que supone el exceso de vehículos en la isla y en especial el de las autocaravanas, «que ha crecido de forma vertiginosa en estos últimos años».
Tagomago
Como no podía ser de otra manera PROU exigió también al alcalde que «presionara a las administraciones competentes con tal de conseguir la máxima protección de la isla de Tagomago».
Marí recalcó a los representantes de la plataforma ciudadana su interés para que Tagomago «se acabe convirtiendo en parque natural, y explicó que el Ayuntamiento lleva años trabajando en este sentido, aunque de momento no está teniendo la respuesta encaminada a la consecución de la protección total de Tagomago por parte del Govern balear, que parece no estar muy por la labor ya que deber guardar desde hace tiempo en un cajón la propuesta presentada por el Ayuntamiento».
Ante las críticas de PROU! por el desarrollo de fiestas particulares en Tagomago, el alcalde lamentó que el Ayuntamiento hubiera sido ignorado en la petición de permiso para la última celebración en el islote por parte de la propiedad de la vivienda existente en él y por Medio Ambiente del Govern y aseguró que tuvo que enterarse por los medios de comunicación.
Saturación en verano
Vicent Marí coincidió con PROU! en la sensación «creciente de malestar» entre numerosos ciudadanos por la saturación de tráfico y turistas y la generación de agobio que genera incluso para los propios visitantes. Convino también en la necesidad de buscar fórmulas que permitan un equilibrio entre el turismo y los residentes de la isla.
PROU! expuso asimismo al alcalde los problemas de todo tipo derivados de un crecimiento descontrolado en la isla y «la urgencia de poner solución».
Marí estuvo también de acuerdo en la necesidad de buscar alternativas al turismo de fiesta y borrachera por el riesgo real que supone agotar esta fórmula de aquí a unos años, y por los consiguientes perjuicios sobre la ecología, la calidad de vida y la propia economía de todos. «Se insistió en la urgencia de recuperar el turismo familiar y respetuoso con la cultura y medio ambiente de Eivissa», han señalado.
Hahahaha venga prou, suerte con V.Mari…
Al menos un Ayuntamiento hace caso a lo que pide la gente y se esfuerza en controlar a los de siempre que campan a sus anchas por el sur de la isla