La plataforma Prou! abordó ayer en una reunión las decenas de quejas que han hecho los vecinos de Sant Jordi y Platja d’en Bossa por ruido de la discoteca DC10 durante su segunda fiesta de esta temporada el pasado lunes y reclama al Ayuntamiento de Sant Josep «que lleve a cabo las intervenciones necesarias para poner fin de inmediato a las molestias por ruido».
«Esta actividad causa graves perjuicios a los residentes de zonas tan alejadas como sa Carroca, Sant Jordi, y Platja d’en Bossa, entre otras», recuerdan.
Al mismo tiempo, la plataforma también investigará la situación legal del establecimiento que actúa como discoteca.
«Independientemente de la situación legal en la que se encuentre, no se puede consentir esta impunidad», destacan. «No se puede conculcar el derecho al descanso de los ciudadanos y menos cuando afecta a tanta gente», subrayan.
La segunda fiesta (queda la tercera, anunciada para el próximo lunes 25 de octubre) «ha causado la indignación por parte del vecindario» puesto que mucha gente «no ha podido dormir ni descansar adecuadamente debido al ruido que hacía este establecimiento», según reflejan algunos de los afectados en el propio grupo de debate de Prou! en redes sociales.
Añaden que hay testimonios gráficos en los que se ve a personas que hacían cola para entrar en la primera fiesta sin mascarillas ni distancia reglamentaria.
«Hay que acabar con la sensación de impunidad. Aquí no se puede hacer lo que se quiera, se tiene que respetar la ley, por lo que pedimos que se emprendan las medidas que pertinentes para hacer cumplir la normativa vigente, tanto en lo que respecta a exceso de ruido como en el cumplimiento de medidas anticovid o en la prevención de accidentes de tráfico», concluyen.
Lo del DC 10 es de traca… ubicado en un parque natural, al lado del aeropuerto, con un aforo que completan solamente con el personal y encima cada vez es más grande. Mientras el Ajuntament de Sant Josep mirando para otro lado y, cuando se queja la ciudadanía, multita de risa y arreando