El Colegio Oficial de Psicólogos de las Islas Baleares (COPIB) ha reclamado este miércoles que los refugiados ucranianos que huyeron de la guerra en su país deben continuar recibiendo tratamiento psicológico.
En un comunicado, el COPIB lamenta que la falta de apoyo y «el silencio de la administración deje en el aire» la continuidad del tratamiento psicológico que estaban recibiendo familias ucranianas en el marco del dispositivo especial que el colegio puso en marcha hace un año con el apoyo de una entidad bancaria, dos aseguradoras profesionales y una empresa.
El decano del COPIB, Javier Torres, ha declarado que «más allá de que peligre» la continuidad del dispositivo, lo que preocupa de manera especial es que las personas que ya estaban recibiendo tratamiento lo vean interrumpido, además de que no se pueden atender nuevas demandas que llegan.
A principios del mes de abril, el COPIB informó al Govern sobre la falta de fondos para continuar con el dispositivo de atención psicológica que ha permitido atender aproximadamente a un centenar de personas a través de 70 intervenciones, individuales y grupales.
Torres sostiene que «la atención psicológica que podían y pueden recibir estas personas es fundamental para prevenir en la medida de lo posible secuelas psicológicas y trastornos de estrés postraumático que suponen un impedimento para rehacer sus vidas».
En el caso de los menores, la situación «se complica: durante estos meses de intervención hemos podido comprobar el trauma que comporta ser testigo de un conflicto bélico, lo que puede implicar graves problemas de salud mental y, a corto plazo, una elevada inseguridad, miedo al futuro y cambios comportamentales que necesitan ser atendidos”, asegura Torres.
Por ello, el COPIB puso en marcha el Dispositivo de Atención Psicológica a familias ucranianas con un operativo de 10 profesionales especialistas en el ámbito de las emergencias, crisis e intervención sanitaria.
Su propósito era llevar a cabo intervenciones de carácter individual con un enfoque de regulación emocional, gestión de estrés y grupal y de psicoeducación, adaptándose a los espacios que les han facilitado las entidades y asociaciones que han contactado con el colegio.
A través de este dispositivo han sido atendidas aproximadamente un centenar de personas y se han realizado 70 intervenciones, individuales y grupales.
Los casos han sido derivados principalmente por Atención Primaria, unidades de Salud mental y centros educativos, ya que se han visto con importantes dificultades para manejar toda la problemática psicológica que presentan tanto adultos como menores y adolescentes.
EFE
Pero si no se cubren las necesidades de las personas con enfermedad mental de Baleares, ¿qué esperamos con los ucranianos??