Maria Irimie tenía 49 años y era originaria de Alba Iulia, una localidad de Rumanía, aunque residía y trabajaba en Ibiza desde hace algún tiempo.
Hace unos días sufrió un ataque al corazón y se cayó, sufriendo un fuerte golpe y una conmoción cerebral de la que no pudo recuperarse en el Hospital Can Misses. La mujer estaba sumida en lo que se conoce como muerte clínica y fue la familia la que ha tomó la terrible decisión de desconectarla.
Los hechos sucedieron el pasado lunes 5 de junio y la familia no tiene recursos suficientes como para repatriar su cuerpo a su tierra natal, de modo que se ha iniciado una campaña de recaudación de fondos apoyada por parte de la comunidad rumana de Ibiza.
Las personas que quieran colaborar pueden encontrar información en redes sociales donde varias personas compatriotas y/o amigas de la fallecida han explicado el suceso añadiendo la información de las cuentas donde se puede colaborar en el caso.