Organizaciones de la Red MedECA, entre ellas Ecologistas en Acción, han pedido a los países firmantes del Convenio de Barcelona declarar y establecer una zona de control de emisiones de azufre y óxidos nitrosos en el Mediterráneo, decisión que evitaría hasta 10.000 muertes prematuras al año por este tipo de contaminación y 60.000 millones de euros en costos de salud por año en la Unión Europea.
La red MedECA -un grupo de organizaciones de Francia, España, Italia, Grecia, Malta, Portugal y Alemania, de la que forma parte Ecologistas en Acción- ha reclamado la urgencia de declarar el mar Mediterráneo como un Área de Control de Emisiones de Azufre y Óxido de Nitrógeno (SECA y NECA, respectivamente), según un comunicado de Ecologistas en Acción.
Una petición que lanzan previa a la celebración de la 22 reunión de las Partes Contratantes del Convenio (COP22) para la protección del medio marino y la región costera del Mediterráneo (Convenio de Barcelona) que se realizará entre el 7 y el 10 de diciembre en Antalya (Turquía).
Las organizaciones plantean su petición a los países firmantes del Convenio de Barcelona: Albania, Argelia, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Chipre, Egipto, Francia, Grecia, Israel, Italia, Líbano, Libia, Malta, Mónaco, Montenegro, Marruecos, Eslovenia, España, Siria, Túnez, Turquía y la Unión Europea.
Los países tendrán que decidir en la COP22 la presentación ante el Comité de Protección del Medio Marino (MEPC) de la Organización Marítima Internacional (IMO, por sus siglas en inglés) la creación de un área de control de emisiones de azufre (SECA) en el Mediterráneo, con plena entrada en vigor en marzo de 2024 y la NECA en 2025.
La red MedECA, cuya campaña es Juntas contra la contaminación atmosférica de los buques, denuncia que las emisiones de óxidos de azufre (SOx), óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas (ultra) finas (PM) procedentes del transporte marítimo constituyen una importante amenaza para la salud humana, el medio ambiente y el clima en la región mediterránea, con una población de unos 250 millones de personas.
De acuerdo a recientes evaluaciones de impacto encargadas por Francia, la Comisión Europea y el Centro Regional de Respuesta a la Contaminación Marina en el Mar Mediterráneo (Rempec), muestran que la designación del mar Mediterráneo como SECA y NECA evitaría hasta 10.000 muertes prematuras al año, de las cuales un tercio ocurren en los Estados miembros de la UE y más de la mitad en el norte de África y Oriente Medio.
Si se declarase SECA, los óxidos de azufre se reducirían en un 95 % y las emisiones de PM 2,5 en un 11 %, según las organizaciones.
Si además el Mar Mediterráneo también fuera declarado NECA, las emisiones de óxidos de nitrógeno disminuirían hasta en un 70 %.
Además, las estimaciones de beneficios alcanzarían hasta 10.000 millones de euros al año en 2030 y aumentarían a casi 30.000 millones de euros al año en 2050.
La Organización Mundial para la Salud (OMS) advierte de que los niveles medios anuales de contaminación en la región a menudo superan sus pautas de calidad del aire en más de cinco veces.
Además, alrededor del 70 por ciento de las ciudades de los estados del litoral mediterráneo se encuentran por encima de la recomendación de la OMS para los niveles de contaminación de partículas PM 2,5 y se corresponden «perfectamente» con las principales rutas marítimas y afectan a las zonas costeras, donde se ubican muchas de las ciudades densamente pobladas de la región mediterránea.
A nivel global, se asocian unas 60.000 muertes prematuras con la contaminación del aire de los barcos.
EFE