Herido, magullado y con un golpe en la cabeza, pero vivo, al fin y al cabo. Así han encontrado al gato desaparecido de una pareja de Sant Josep y por el que ofrecían una recompensa de 1.500 euros a quien diera con su paradero. «Está herido, pero se recuperará», señalan, aliviados, los propietarios del animal, que para ellos es «uno más de la familia», comentan.
La desaparición se produjo por un malentendido. Un vecino creyó que se trataba de un gato salvaje, que se enfrentaba a los suyos, y tras tratar de averiguar si llevaba chip identificativo en una clínica veterinaria, se creyó que no tenía propietario, con lo que lo soltaron en el barrio de Can Bonet, en Sant Antoni, a diez kilómetros de su casa.
La historia ha tenido un final feliz, indican sus propietarios, que han podido localizarlo, llevarlo a que lo curen y devolverlo a su hogar, con ellos, después de varios días de sufrimiento y búsqueda constante.