La Guardia Civil ha detenido a un hombre de nacionalidad rumana como presunto autor de un delito de robo y receptación de un teléfono móvil sustraído en Sant Josep.
Tras sufrir el robo, un joven presentó ayer domingo la denuncia por el hurto de su teléfono, que había ocurrido la noche anterior en una zona de ocio nocturno.
En ese momento, una amiga de la víctima recibió una llamada desde el móvil sustraído en la que el autor del robo reclamaba de 300 euros a cambio de devolver el aparato.
La víctima accedió a quedar con el ladrón para hacer el intercambio, pero lo que no sabía el delincuente es que una patrulla de la Guardia Civil iba a acompañar a la víctima hasta el lugar donde habían acordado la transacción.
Una vez allí y, tras identificar al portador del teléfono, los agentes de la Guardia Civil procedieron a su detención y recuperaron del aparato sustraído.