R. Beltrán/ Además de ser un asiduo del verano ibicenco, el diseñador Roberto Cavalli ha vuelto a escoger Ibiza como escenario para mostrar al mundo entero su colección de verano de la firma Just Cavalli, la segunda línea del modisto. El italiano mantiene un añejo romance con la isla y el año pasado ya señaló Ibiza como el lugar escogido para acoger la sesión fotográfica que contenía sus diseños más veraniegos.
Los modelos que han lucido las propuestas de Cavalli en esta sesión fotográfica con Ibiza de fondo son Samantha Gradoville, Emily DiDonato, el argentino Mariano Ontañon y el español Adrián Cardoso. Cavalli ha vuelto a tirar mano de su estampado fetiche, el leopardo o animal-print, para diseñar una colección que rebosa color, barroquismo y ornamentación. Tonos flúor combinados entre ellos, diseños florales combinados con encaje para darles un toque de sofisticación nocturna, la frescura del top crop que contrasta con los pantalones de cintura alta, casi a modo de corsé, vaqueros desgastados tanto cortos como largos, fondos blancos con dibujos abigarrados… Y para proteger la mirada del sol, gafas con cristales espejados y monturas de colores vivos, que combinan a la perfección con los relojes brillantes y repletos de cromatismo que este verano lucirán algunos en sus privilegiadas muñecas.
Tras la cámara se ha posicionado Giampaolo Sgura, un reputado fotógrafo de moda que conoce bien la atmósfera ibicenca. Obra suya fue la portada de la revista Vogue en la que Irina Shayk posaba en el campo ibicenco recostada sobre el tronco de un pino, luciendo también una pieza de Cavalli, aunque más otoñal: una gabardina anudada en la cintura.