El Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany ha anunciado una bajada del 5,1% del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a partir de 2022 que se aplicará a las viviendas urbanas. La propuesta, que se llevará a aprobación inicial en el pleno ordinario de este jueves, supondrá un ahorro de 617.000 euros para los ciudadanos del municipio.
La modificación de la Ordenanza fiscal reguladora del IBI contempla la rebaja del gravamen para inmuebles urbanos, que actualmente es del 0,78% y que con la rebaja pasará a un 0,74%. El tipo impositivo para bienes rústicos es del 0,72% y para bienes inmuebles de características especiales, del 0,60%.
La concejala de Economía y Hacienda, Eva Prats, ha destacado que se trata de una rebaja importante para los ciudadanos del municipio y que responde a un compromiso del actual equipo de gobierno. Prats ha explicado que, aunque supone un descenso en los ingresos del Ayuntamiento, es una rebaja que no afectará a la actividad municipal y que merecen los vecinos de Sant Antoni para neutralizar y compensar la carga fiscal total que asumen.
En el último año, las cifras de recaudación incluyen recibos por valor de 10.204.000 de euros en relación al IBI. “Es una medida que beneficia a la mayoría de familias del municipio y que llega en un momento delicado para las economías domésticas, que se han visto afectadas por la crisis ocasionada por el Covid y el aumento de las tasas por recogida de basura y utilización de vertedero que tendrán que asumir todos los ciudadanos de la isla”.